“Si hay por ahí quienes están pidiendo moches o extorsionando, pues van a ser castigados, van a ir a la cárcel”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador al enfatizar que ahora la corrupción es delito grave y no se tiene derecho a fianza, “que se sepa; el funcionario y el que soborna, que ya se acabó la corrupción, ya lo puedo decir, aunque no les guste a los adversarios conservadores, ya puedo decirlo, se acabó la corrupción”, señaló mientras sacó un pañuelo blanco que empezó a sacudir al aire.

“Hay una situación distinta, ya no hay influyentismo, antes habían proveedores que tenían influencia que por eso ganaban las licitaciones, los contratos, incluso hasta se apadrinaban con medios de comunicación que los impulsaban para que se les entregaran contratos; ahora, ya no existe eso, no hay influyentismo, no se permite ninguna trampa. Desde luego que no se acepta ni el clientelismo ni la corrupción; ya se acabó lo del moche”, enfatizó el primer mandatario mexicano.

“Ahora estamos resistiendo ya el remanente de esas malas prácticas porque están presionando que quieren dinero en bolsas especiales en el presupuesto, pero, como decía el gran actor Hector Suárez, ‘no hay, no hay, no hay’, se acabó la corrupción”, insistió.

En esa línea López Obrador remarcó que ya “no se va a entregar dinero a organizaciones, como era antes, no van a haber partidas de moche que repartan diputados a Gobiernos estatales, a Gobiernos municipales, y no se acepta el influyentismo”; las licitaciones se harán con transparencia, apuntó. “Por eso andan molestos muchos, pero se acabó la corrupción, el bandidaje oficial, ya no van a seguir robando, ya todos somos guardianes del Prespuesto que es dinero del pueblo”, finalizó el primer mandatario.