Ciudad de México.- Diputados de varias bancadas presentaron una reforma para reconocer en México la aplicación de la eutanasia, como una medida para garantizar a los pacientes el derecho a una muerte digna y sin dolor.

Con el apoyo de legisladores de Morena, PRI, MC y PRD, la propuesta crea un título octavo ter en la Ley General de Salud referente a la eutanasia.

“Eutanasia es el acto deliberado de poner fín a la vida de un paciente que sufre una enfermedad terminal o una condición médica irreversible, a petición expresa y voluntaria de dicho paciente, en los supuestos y conforme a las condiciones y requisitos que se establecen en este título octavo ter”.

Entre los supuestos que se deben cumplir para aplicar la eutanasia están, primero, que haya una enfermedad terminal.

Segundo, que el paciente sufra una condición médica irreversible.

“Entendido como la condición que, sin producir la muerte inmediata, genera dolor físico o sufrimiento emocional intenso, continúo o crónico, que limita el ejercicio de una vida libre y autónoma y que no responde a los tratamientos curativos disponibles al alcance del paciente”, se indica.

Tercero, también se deberá aplicar cuando haya agonía, que es el estado que precede a la muerte que produce de forma gradual y en el que existe deterioro físico, debilidad extrema, pérdida de capacidad cognoscitiva, consciencia o capacidad de ingesta, con pronóstico de vida de dos a tres días.

Sin embargo, para llegar a la eutanasia, la propuesta enlista varias condiciones que no hacen sencilla y rápida su aplicación.

El paciente deberá ser mayor de edad, que esté en pleno uso de sus facultades mentales y que esté libre de cualquier influencia o presión.

Además, debe haber una solicitud por escrito, firmada en presencia de un fedatario público y de dos testigos independientes.

El texto añade que el paciente se debe someter a una evaluación médica para determinar si está en alguno de los supuestos de enfermedad terminal, condición médica irreversible o agonía.

Aunado a ello, se tendrá que contar con una evaluación psicológica exhaustiva cuando el médico tratante considere necesario la opinión de un psiquiatra, sobre la capacidad del paciente para tomar la decisión de su eutanasia.

Tendrá que haber al menos un médico o un comité médico que revise la solicitud de eutanasia y la evaluación del paciente, practicada por su médico tratante.

Todo ello para verificar las condiciones y requisitos establecidos.

La propuesta prevé el derecho de los médicos y del personal de salud a abstenerse de participar en la eutanasia por motivos personales o de conciencia.