En el sur del Estado de México se producen anualmente 5 millones de tallos que representan el 80 por ciento de la producción nacional en el cultivo de flor en corte, por lo que el corredor conformado por los municipios de Villa Guerrero, Coatepec de Harinas y Tenancingo ocupan el primer lugar en floricultura en el país. Pese a la importancia de la actividad, los floricultores aseguran que la inseguridad mezclada con la pandemia y el aumento de precios en agroquímicos han lastimado al sector que espera una recuperación lenta.

Resisten

Nicolás Velásquez, floricultor del Ejido Francisco Zarco en Tenancingo, precisó que desde hace cinco años la inseguridad ha disminuido la venta de flores, pero lo que más los ha perjudicado indudablemente fue la pandemia. Sin embargo, resisten la crisis y aunque permanece una baja en las ventas, insisten en no dejar caer la actividad.

Un aspecto con el que han lidiado mucho es la inseguridad que hay en las carreteras, sobre todo en entidades aledañas al Estado de México, pues gran cantidad de los compradores provienen de Michoacán, Guerrero o Tamaulipas, entidades que durante los últimos años han atravesado situaciones graves de violencia.

Recordó que la pandemia dificultó aún más su situación, pues las ventas en los meses pasados fueron nulas y llegaron a tirar un promedio de 50 docenas de flores cada semana, es decir, en un mes tiraban hasta 200 docenas. Conforme se ha generado la reapertura de negocios poco a poco han retomado la actividad.

Aumentan agroquímicos

No sólo la inseguridad o la pandemia han influido para que la comercialización pase por una crisis, pues destacó que también en los últimos meses ha incrementado el precio de los agroquímicos, situación que se distorsiona con el precio de la flor, ya que la docena de gerbera se sitúa hasta en 30 pesos.

El señor Nicolás Velázquez confió en que la situación mejore en los próximos meses, pues en su caso, desde hace 20 días comenzó a tener algunos pedidos.

Millones en pérdidas

El corredor de las flores del Estado de México, que abarca los municipios de Villa Guerrero, Coatepec de Harinas y Tenancingo, aglutina a  cerca de 15 mil productores, que emplean a unos 150 mil jornaleros, de los que se calcula que al menos la mitad se han quedado sin inresos.

Además, de este sector dependen miles de comerciantes involucrados en el proceso de re venta, trasportación y comecializacion. Hasta ahora, las pérdidas directas de los productores de flor se calculan en unos 500 millones de pesos. No han recibido ayuda de alguna autoridad o gobierno.