Seis fosas masivas fueron descubiertas en Burundi con más de seis mil cadáveres, el descubrimiento más grande en su tipo tras años de trabajo, informaron las autoridades el lunes.
El país de África oriental ha descubierto dichas tumbas de un pasado que incluye masacres por motivos étnicos.
La comisión para la verdad y reconciliación dijo que las fosas masivas más recientes están en la provincia central de Karusi.
La provincia cayó en crisis después de que fuera asesinado Melchior Ndadaye en 1993, el primer presidente hutu y electo democráticamente. Algunos burundeses dicen que familias tutsis fueron masacradas tras el asesinato de Ndadaye.
Pero la comisión del presidente Pierre Claver Ndayicariye dijo que los cuerpos eran de 1972, cuando muchos hutus fueron asesinados tras el fallido golpe de Estado contra el líder Micombero Michel.
Las personas enterradas en las tumbas fueron encarceladas y llevadas en camiones militares a los terrenos de ejecución, dijo Ndayicariye.
Algunos en Burundi han criticado el trabajo de la comisión y las fosas masivas que escogen para investigar. El mandato de la comisión abarca cubre los crímenes cubiertos entre la colonización alemana de 1885 a 2008, cuando el último grupo rebelde firmó un acuerdo de cese al fuego.
Emmanuel Nkurunziza, secretario de la organización tutsi, dijo que era “una vergüenza decir que miles y miles de muertos en Karusi eran hutus asesinados en 1972 cuando se sabe que en 1993 los tutsis fueron exterminados en Karusi”.
“No puedes tomar los cuerpos de los tutsis y llamarlos hutus”, agregó.
En un comunicado del lunes, una coalición de partidos políticos en exilio dijo que la comisión debería detener su trabajo porque no inspira confianza en todos los burundeses. El comunicado argumenta que la comisión fue creada para servir los intereses del partido gobernante.