El próximo domingo 2 de febrero se celebra el día de La Candelaria, una tradición religiosa que se caracteriza por los famosos tamales, además de llevar a bendecir al niño Dios.
– Lo voy a arreglar, pedazo con pedazo, a veces me quedo hasta las tres de la mañana hasta que quede – ¿Cuándo se lo va a entregar? -Mañana a esta hora”, respondió Veysa Moreno, restauradora de imágenes religiosas.
El sonido de los aerógrafos se escucha desde lejos, es la calle de Talavera, en el Centro de la Ciudad de México, donde más de una decena de artesanos restauran las imágenes religiosas desde hace más de 30 años.
Cada año, la gente viene a ‘enchular’, así dicen, a sus niños.
– Ayer lo iba a llevar a vestir y que se nos cae de la mesa, me dijeron que compramos otro, yo dije que no, es la fe que tengo a este niño – ¿Desde cuándo lo tiene? – Mi mamá me lo dejó, tiene como 50 años”, mencionó Cristina Mayorga, ama de casa.
Es como tener una cirugía, tenemos cicatrices y eso poco a poco, si me tiene confianza y me lo trae se lo voy a ir resanando poco a poco, como hacen los cirujanos”, afirmó Veysa Moreno.
Desde que inicia el año, las tiendas del corredor del niño en República de El Salvador y Talavera se convierten en boutique.
Tengo desde el más pequeñito que cuesta entre 35, 40 y 50 pesos, según el tamaño, como este, 12 centímetros, le sale en 100 pesos”, dijo Rosario Buendía, vendedora.
El niño estudiante, el niño de la abundancia, hay variedad de modelos; la romería llega hasta la calle Manzanares, donde Julio y su madre venden ropa para los más pequeños, incluso, para los de la rosca de reyes.
Es muy trabajoso hacer este tamaño, más todo lo chiquito que abarcamos, desde el tamaño de rosca hasta las miniaturas, tenemos que sacar moldes para poderlos hacer a mano, y en especial los del tejido de rosca, tejerlos a mano que es lo más complicado, pero se vende”, comentó Julio Sánchez, artesano.