Rubén Albarrán, líder de la banda mexicana Café Tacvba, cantó y bailó a ritmo de mambo, como parte del festival Celebrando la ciudad, Navidades desde el corazón, que se realizará hasta el 5 de enero próximo en la explanada del Zócalo de esta capital.
El afamado artista participó al lado de la Orquesta Pérez Prado que celebra 70 años de su creación, así como el 102 aniversario del natalicio de su fundador, el cubano Dámaso Pérez Prado.
“Qué alegría poder participar con todos ustedes. Pérez Prado está en todas las posadas, está en todas las fiestas familiares. Vamos a gozar con algo para los estudiantes”, comentó Albarrán apenas subió al escenario colocado frente a la majestuosa Catedral Metropolitana.
El también activista social y reconocido por su labor filantrópica, mencionó que todos los jóvenes, aún desde chiquillos, tienen la necesidad de expresarse y manifestarse.
“Queremos que lo hagan con toda la libertad y sin temor a ser violentados, dijo y enseguida entregó el tema “Mambo universitario”.
Con su peculiar modo de interpretar, pero también con un característico ritmo al bailar que hizo vibrar y emocionar al público entre el que destacaron varios niños, Albarrán presentó “Bonito y sabroso” mientras que detrás del público destacaban asombrosos alebrijes y la recién inaugurada pista de hielo sintética en la que patinaban cientos de personas.
Ataviado con un kimono rosado del que después se despojó para quedar con pantalón, camisa y zapatos de color blanco, el tacvbo fascinó con el “Mambo del politécnico”, “Mambo del ruletero”, “Mambo No. 8” y cerró con la clásica pregunta de ¿Qué le pasa a Lupita?, a través del “Mambo Lupita”.
Así fue como la Orquesta Pérez Prado y Rubén Albarrán transportaron a los asistentes a los años 50 junto con las llamadas “Mambolets de Pérez Prado”: Karla, Violeta y Rubí.
Otros temas que sonaron en el cuadro principal de esta ciudad, fueron: “Locas por el mambo”, “Mambo en sax”, “Pachito E’ché”, “Tequila” y “Mambo No. 5” a fin de recordar cuando en 1949 Pérez Prado instituyó su orquesta con puro talento mexicano.
Previo a la Orquesta Pérez Prado, se representó la legendaria pastorela “La noche más venturosa”, de Joaquín Fernández de Lizardi.