Una caravana de autobuses que se dirigía a la capital boliviana con estudiantes, comerciantes y miembros de otros sectores que exigen la renuncia del presidente Evo Morales, fue atacada este sábado por campesinos y mineros que realizaban un bloqueo en el lugar en defensa del gobierno.
De acuerdo con imágenes difundidas por la prensa, un grupo de mineros afines al gobierno emboscó y atacó con piedras, palos y gases lacrimógenos a los docentes universitarios, estudiantes, miembros de las juntas vecinas y demás pasajeros en una carretera a la altura de Vila Vila, en el departamento de Oruro, dejando entre ocho y 12 heridos.
Además de los lesionados, unas 10 personas están desaparecidas y se teme que hayan sido tomados como rehenes, mientras los camiones sufrieron daños pero no fueron incendiados, denunciaron familiares, citados por el diario boliviano El Deber.
Entre las personas que habrían sido tomadas como rehenes, un docente universitario sólo identifica a su colega Ovidio Copa, mientras que los demás serían cívicos de Potosí y Chuquisaca, así como dos jóvenes de Santa Cruz.
La caravana de autobuses salió ayer de Potosí con rumbo a la sede de Gobierno en La Paz para reforzar las medidas de presión en contra del gobierno del presidente Evo Morales.
En La Paz, la diputada opositora, Lourdes Millares, denunció el ataque a la caravana y advirtió que la responsabilidad de lo que ocurra en este tipo de enfrentamientos será del gobierno.
“No es posible lo que ha ocurrido, es gente de los movimientos sociales. El ministro de Gobierno Carlos Romero tiene que garantizar la integridad física de las personas (…) Si algo sucede con ellos lo responsabilizamos, responsabilizamos al gobierno”, aseveró.
El ataque a la caravana se produce en medio de la crisis política y social que atraviesa Bolivia desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre pasado, consideradas fraudulentas por la oposición.