Las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, segunda, iniciaron el análisis de la minuta que envió la Cámara de Diputados del proyecto de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), que prevé ingresos por seis billones 103 mil 317 millones de pesos para 2020.
El aumento de los ingresos para el año próximo es de seis mil 982 millones de pesos, respecto a lo propuesto en un inicio por la Secretaría de Hacienda y se debe al cobro de derechos sobre el agua sugerido para productores campesinos, así como la eliminación de un estímulo fiscal al diésel usado en transportes.
En esta primera reunión de trabajo participa el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, quien fue cuestionado principalmente por los temas de cobrar el impuesto al agua y la legalización de los “autos chocolate”. También sobre lo que se cobrará por el ahorro, que será de 1.45 por ciento.
Igualmente el aumento en la producción de petróleo a 80 millones de barriles diarios y los cambios fiscales que según senadores de oposición asustan a inversionistas nacionales y extranjeros, como las medidas para evitar empresas “fantasma” y la facturación falsa que, dicen, representa terrorismo fiscal para los contribuyentes.
En su intervención inicial Yorio González planteó que la Ley de Ingresos que se propone tiene poco margen de maniobra para ajustes, por lo sería preferible que el superávit primario se mantuviera en el nivel propuesto. “Creemos que la señal a los mercados en términos de deuda no sería el adecuado.
“Hay muy poco margen ya para tratar de presionar los ingresos. En un ejercicio de manejo de gestión financiera, la Tesorería y el Presupuesto son prácticamente un espejo, y por cada operación de presupuesto tiene que haber una operación en Tesorería.
“Creo que estamos ya en un momento en el que poner más números a la ley no necesariamente se traduciría en pesos sonantes en nuestra Tesorería. Entonces, creo que en un ejercicio de responsabilidad fiscal y de señal a los inversionistas, a los mercados y de mantener la deuda constante, nos gustaría tratar que la Ley de Ingresos se mantuviera en los rangos de los agregados fiscales que hemos enviado”, argumentó el funcionario de Hacienda.
Destacó que hubo iniciativas de los diputados a la LIF y a la Miscelánea a Fiscal, que se evaluaron en la Secretaría de Hacienda; sin embargo, fueron iniciativas que ellos propusieron.
A su decir, “muchas de las preocupaciones que recogimos en la Cámara de Diputados estaban relacionadas con tratar de optimizar el nivel de recaudación y el nivel de ingresos que pueda tener la Federación”.
Añadió que las cámaras del Congreso en un ejercicio democrático realizaron parlamentos abiertos, hubo sesiones donde los representantes de la dependencia tomaron nota de todas las inquietudes de las empresas.
El subsecretario recordó que se tuvieron más de 10 reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial, la Comisión de la Industria de Vinos y Licores y asociaciones de Venta por Catálogo, en las que hubo una valiosa retroalimentación que se tomó en cuenta durante la discusión de los diputados.
Finalmente, informó que poco más de 90 por ciento de los comentarios que se hicieron se incluyeron, y que en un ejercicio democrático y participativo se logró la colaboración entre el sector privado y Hacienda para mejorar la recaudación y el pago de impuestos.