Ciudad de México.- Un tribunal federal echó abajo el amparo concedido a Raúl Beyruti Sánchez, “El Rey del Outsourcing”, y resolvió en definitiva mantener vigente la orden de aprehensión en su contra por delincuencia organizada y lavado de 4.3 millones de pesos, la cual compromete su libertad.

El Primer Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México revocó el amparo de primera instancia que había cancelado la captura y había instruido que el empresario compareciera con un citatorio a una audiencia de imputación, la cual incluso podría llevar a cabo por videoconferencia.

Por mayoría de votos, los magistrados determinaron que Beyruti ya era un prófugo de la justicia desde el 27 de septiembre de 2020, cuando se libró este mandamiento de captura, y es incorrecto que ahora le pretendan dar el beneficio de afrontar la imputación sin estar a disposición del juez de control.

La delincuencia organizada, uno de los delitos imputados a Beyruti, contempla la prisión preventiva de oficio y, si bien existe una jurisprudencia para no aplicar esta medida cautelar, no todos los juzgadores la acatan en el Estado de México, lugar donde se encuentra radicada la causa penal contra el empresario.

“Me parece que es incorrecto que el quejoso ahora pueda obtener un beneficio que de origen, antes, no lo tenía. Es decir, resultó desacertado que se diera la pauta de que se le pudiera citar para celebrar la audiencia inicial, cuando este escenario, insisto, ya había sido superado procesalmente, ya que se había girado la orden de aprehensión en su contra”, dijo el magistrado Francisco Javier Sarabia Ascencio en la sesión del pleno.

“La celebración por videoconferencia no es un camino alternativo de la orden de aprehensión, pues ello implicaría pasar por encima de los medios de convicción generados. No es factible construir una estructura paralela para que se cumpla con el propósito de la orden de aprehensión”.

Tanto Sarabia como el magistrado Juan José Olvera López cuestionaron que el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez consintiera la posibilidad de que Beyruti compareciera a una audiencia de imputación sin asistir al recinto judicial.

“El quejoso pretende celebrar la audiencia desde algún lugar en el que ni siquiera se identifique dónde se encuentra, es decir, sin estar a disposición del juez y eso es en lo que definitivamente no le asiste la razón”, dijo Olvera.

La Fiscalía General de la República le imputa en este asunto haber recibido en una cuenta bancaria 4 millones 335 mil 705 pesos provenientes de cuatro “factureras”, entre 2014 y 2017.