Ciudad de México.- El retraso en la entrega de prendas para identificar a miles de capacitadores que recorren el país le salió caro al INE: tuvo que pagar 2 millones 106 mil pesos adicionales por 21 mil 68 playeras para sustituir el vestuario.
Además, advirtieron consejeros y funcionarios, no portar la indumentaria que presume el Instituto en su publicidad está ocasionando que la ciudadanía no le abra la puerta de sus domicilios al personal del INE.
Incluso, reconocieron, está en riesgo su integridad, porque la gente no los identifica como capacitadores.
Aunado a ello, aseguraron durante la sesión de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, no entregar teléfonos ha provocado que los capacitadores ingresen la información del ciudadano a mano, ampliando sus horarios laborales, además de que no hay forma de localizarlos si les sucede algo.
“Si bien es cierto no está comprometida la integración de mesas directivas de casilla con la falta de identificación de las prendas, sí está comprometida la integridad de nuestro personal porque en algunos casos no están recibiéndolos con la libertad o con la confianza que se pudiera dar”, informó la directora de Capacitación, María Elena Cornejo.
Detalló que para los capacitadores se requerían 164 mil 196 prendas, y reutilizaron 83 mil 884, por lo que el resto poco a poco se está entregando.
Por ejemplo, en mochilas se requieren 27 mil y ya entregaron esta semana 20 mil.
Sin embargo, atajó, en esas condiciones los capacitadores han visitado 7 millones 202 mil 580 ciudadanos, entregado 2 millones 330 mil 733 notificaciones y han capacitado a 770 mil 952 ciudadanos. Deben visitar a 13 millones y capacitar a al menos 2 millones.
La consejera Dania Ravel afirmó que en su visita a los estados le han informado que no reciben a los capacitadores con playeras, pues en los promocionales oficiales del INE salen con gorra, chamarra y mochilas diferentes, por lo que demandó que la publicidad aclare que van de playera y que traen un QR para confirmar que son del Instituto.
Recordó que los teléfonos no sólo son para recabar la información de los ciudadanos que serán funcionarios, sino que, como ha sucedido en ocasiones anteriores, localizan a los capacitadores para “regresarlos sanos y salvos”.
“Si bien los retrasos no han impactado en los avances en capacitación, sí han generado condiciones menos favorables para los capacitadores”, insistió el consejero Martín Faz.
Su compañero Jaime Rivera advirtió que no será posible que los proveedores entreguen todo el 2 de marzo, y lamentó que esto sea producto de cuestiones administrativas.
Insistió en que las prendas y los teléfonos no son un asunto superfluo, sino herramientas que les dan seguridad.
“Sí hay una afectación, no es para emitir alarmas de que está en riesgo la elección, eso nadie que sea responsable lo ha dicho, pero eso es un hecho (que hay una afectación al trabajo de CAES)”, añadió.