“Tenemos muchas esperanzas en el desarrollo de esta vacuna por parte del Instituto de Investigación Biológica de Israel”, declaró a la Radio del Ejército el director general del Ministerio de Salud, Hezi Levy.

Benny Gantz, titular de Ministerio de Defensa del que depende el Instituto (IIBR, por sus siglas en inglés), visitó al primer voluntario en el hospital Sheba, cerca de Tel Aviv, donde estará vigilado durante las primeras horas antes de ser dado de alta.

Los ensayos se ampliarán a 80 israelíes si los resultados de la vacuna en los dos primeros voluntarios concluyen con éxito

El hospital Hadassah de Jerusalén administrará la vacuna a un segundo voluntario, y los dos participantes recibirán seguimiento durante tres semanas para evaluar los resultados. De concluir con éxito, los ensayos se ampliarán a ochenta israelíes de entre 18 y 55 años.

En diciembre está prevista una segunda etapa con 960 voluntarios mayores de edad en varios centros médicos de todo el país. La tercera y última, programada para los meses de abril y mayo de 2021, incluye las pruebas en 30.000 participantes, antes de recibir la autorización para su uso masivo.

La vacuna ya tiene nombre comercial: ‘BriLife’, un juego de siglas entre el término “salud” en hebrero (briut), la abreviatura de Israel (il) y la palabra inglesa “life”, vida.

Se prevé producir quince millones de vacunas para israelíes y “vecinos cercanos” de la región

El Instituto prevé producir quince millones de vacunas tanto para ciudadanos israelíes como para “los vecinos cercanos” de la región.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, adelantó hoy que al mismo tiempo que comienza el experimento Israel negocia para comprar más vacunas que se están desarrollando en otras partes del mundo.

La vacuna israelí, probada con éxito en pequeños animales (ratones, hámsteres y conejos) y en grandes (cerdos), está desarrollada a partir de un virus existente: el VSV, virus de la estomatitis vesicular.