A escasos días de la celebración del Día de Muertos, los mercados locales y supermercados cuentan con toda clase de artículos y alimentos relacionados con la fecha, en especial para la colocación de las ofrendas que año con año adornan los hogares mexicanos. Pero, este 2020 la situación será distinta y es que, aunque las familias quieran en sus casas colocar su altar y preparar las tradicionales ofrendas a sus difuntos, tras la diminución de los ingresos y el aumento en el costo de los insumos, frenarán el tamaño de la misma, para ahorrar un poco.

Una ofrenda con los artículos más básicos puede alcanzar un costo de entre 200 y 300 pesos. Aunque la fruta de temporada suele ser más económica y más rendidora, también se colocan bebidas, calaveritas de azúcar o chocolate, papel picado, veladoras, flores, incienso, pan de muerto, fotografías, sal, dos o tres guisos, cigarros, refrescos, aserrín de colores, cirios, elementos indispensables para mantener viva la tradición.

La caña de azúcar, el tejocote y las mandarinas, tienen precios que van desde los 30, 25 y 20 pesos respectivamente, por cada kilo. La sal, la cual es el elemento más económico con un precio de 10 pesos. Las bebidas podrían variar en gustos y si el difunto es un adulto o niño.

Las veladoras aumentaron de precio, hace un año costaban 12 pesos por pieza, en la actualidad ante la falta de insumos tienen costos de 16 pesos.

El altar de muertos es una de las tradiciones del Día de Muertos en la que los mexicanos rinden tributo a sus seres queridos que han fallecido, en la que se suelen colocar dulces tradicionales, bebidas como agua o tequila, así como alimentos preparados que solían ser los favoritos de los difuntos.

Existen diversos tipos de altares, desde los más elaborados con 7 pisos, así como otros de tres pisos que representan la tierra, el cielo y el purgatorio, e incluso algunos más sencillos de acuerdo al presupuesto que se disponga.