Líderes transportistas del Valle de Toluca y del Valle de México señalaron que derivado de la contingencia por COVID-19, en el Estado de México están sin trabajar de 35 mil a 40 mil concesiones de autobuses que brindan el servicio de transporte público, además de que las corridas han disminuido en un 80 por ciento, lo cual los tiene en números rojos e imposibilitados para seguir pagando la nómina a los operadores y cumplir con pagos de créditos, utilizados para la renovación del parque vehicular el año pasado.

Explicaron que, en la entidad hay un aproximado de 170 mil concesiones, incluyendo el servicio de taxis; de ellas 90 mil concesiones corresponden al transporte público por medio de autobuses, minibuses y vagonetas, de las cuales alrededor de 40 mil están frenadas en ambos valles.

No se pueden detener

Miguel Ángel Gutiérrez Pilloni, secretario del transporte de la CTC, afirmó que la pandemia ha dejado una disminución importante en los ingresos del sector; señaló que pese a que los operadores están expuestos todo el tiempo al contagio de COVID-19, es una industria que no se puede detener.

Indicó que más de la mitad del parque vehicular está parada, y los autobuses que circulan, no transportan a un número significativo de pasajeros “estamos trasladando prácticamente aire”. En este sentido dijo, que a la par del servicio de transporte urbano, en el transporte foráneo como Flecha Roja y Caminante, especialmente en las corridas de Toluca a México y viceversa, se reporta una disminución del 75 por ciento y un 30 o 45 por ciento de ocupación.

Dicha situación alertó, ha generado que los trabajadores padezcan la incapacidad de llevar sustento a sus hogares.

Inseguridad

Aunado a lo anterior lamentó que, el fenómeno de robos y asaltos a unidades del transporte público ha regresado, por lo cual reiteró que la pandemia es un problema de salud, económico y de seguridad.

En este sentido, Alberto Gómez Rodríguez, presidente de Autotransportes Urbanos de Toluca y Zona Conurbada (AUT), informó que tienen registro de asaltos en el transporte público en las zonas de Paseo Tollocan, Boulevard Aeropuerto y Calzada al Pacifico.

Por su parte, Hipólito Colín Zamora, líder de la Unión de Transportistas R35, precisó que, la mayoría de las unidades que continúan operando en el Valle de México son vagonetas, mientras que están detenidas las operaciones de autobuses, microbuses y minubuses.

Lamentó que la población de dicha zona sea renuente al uso de cubrebocas, lo cual dijo, pone en riesgo tanto a los usuarios, como a los operadores, especialmente al ser considerada de alto contagio. “Así como el primer frente contra el COVID-19 son los hospitales y los doctores, el segundo frente es el transporte que es el que traslada a cientos de personas”.

Finalmente indicó que hasta la fecha se continua con el pago del 50 por ciento del salario a los operadores que no están saliendo a las calles, aunque advirtió, dicha situación no podrá sostenerse por mucho tiempo.