Para una reactivación gradual, escalonada y segura en tres sectores económicos considerados como esenciales a partir de junio próximo: la industria automotriz, la construcción y la minería, se deberán acatar los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral tras presentar una solicitud para cumplir un protocolo de 78 parámetros que serán revisados a través de un cuestionario, cuya respuesta se tendrá en 72 horas, precisó Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.

Al refrendar que las secretarías de Salud, Economía y del Trabajo encabezan el grupo de seguimiento para el cumplimento de instituciones y empresas una vez que empiecen a reabrir a partir de los semáforos, Robledo Aburto presentó al equipo de especialistas que serán coordinados por “el doctor Mauricio Hernández, director de Prestaciones Económicas y Sociales del Seguro Social, epidemiólogo, investigador Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores; la maestra Elodina Guerra, directora general de Industria Pesada y alta tecnología, ella es maestra en economía; el licenciado Alejandro Salafranca, de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría del Trabajo, etnógrafo de la ENA; y el doctor Ricardo Cortés Alcalá, por parte de Salud, director general de Promoción a la Salud, también epidemiólogo con estudios en Salud Pública y también con estudios en implementación de Reglamento Sanitario Internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud”.

El titular del IMSS subrayó que las empresas deben garantizar al responder el cuestionario, “temas tan básicos y elementales como el estornudo de etiqueta; capacitación, uso de equipos de protección personal, horarios escalonados, trabajo a distancia y desde casa; temas de ingeniería, barreras físicas, señalizaciones, instalación de filtros donde se toma la temperatura, lavado de manos, en fin, y sistemas de gestión para identificar al personal que pudiera estar contagiado”.

En el caso de que una empresa logre concluir y tenga por aprobado este protocolo podría iniciar labores antes del 1 de junio, de manera escalonada y muy responsable; en caso de que la evaluación no sea satisfactoria, habrá empresas que tengan necesidad de que una parte de sus trabajadores acudan al centro de trabajo a terminar las adecuaciones o a hacer capacitaciones.

“La autoevaluación es bajo protesta de decir verdad”. En ese sentido firman una carta compromiso y aceptan que puede haber un proceso de acompañamiento y asesoramiento y también aceptan algo más, que haya inspecciones aleatorias y, en caso de incumplimiento, se procede a la clausura, remarcó Robledo Aburto. El titular del IMSS resaltó que lo importante de un sano retorno es evitar contagios, rebrotes y sobre todo salvar vidas.