Ciudad de México.- Seis hospitales federales de alta especialidad creados en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón dejarán de existir como entidades independientes y serán fusionados en el nuevo órgano IMSS-Bienestar.
El Mandatario Andrés Manuel López Obrador decretó ayer la desincorporación por fusión de los Hospital Regionales de Alta Especialidad (HRAE) del Bajío, Ciudad Victoria e Ixtapaluca, que operan bajo el esquema de Asociaciones Público Privadas (APP), así como el de Oaxaca, de la Península de Yucatán y el Centro Regional de Alta Especialidad (CRAE) de Chiapas, creados por orden presidencial entre 2006 y 2012.
Dichos hospitales son órganos descentralizados con personalidad jurídica y patrimonio propios, adscritos al sector de la Secretaría de Salud (Ssa), pero ahora serán parte de IMSS-Bienestar, el cual fue creado en 2022 para reemplazar al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para dar servicio a personas sin seguridad social.
Esta medida se da en medio de la intención del Mandatario federal de comprar 6 hospitales que fueron concesionados por un plazo de 20 años y por los que el Gobierno desembolsa 6 mil millones de pesos anuales para cubrir los gastos.
“Ya se está hablando con los dueños de estos hospitales y ya están aceptando, el que se lleve a cabo la compra”, destacó López Obrador el pasado 4 de octubre.
Los seis hospitales incluidos en el decreto suman 7 mil 81 empleados, que ahora lo serán del IMSS-Bienestar, y para 2024 prevén ejercer un presupuesto combinado de 8 mil 772 millones de pesos.
Si bien brindan servicios gratuitos, estos nosocomios fueron creados bajo los principios del Seguro Popular, según los cuales dicha gratuidad estaba sujeta a las condiciones socioeconómicas de los pacientes; es decir, pueden cobrar.
Sus ingresos son modestos, pues las seis instalaciones esperaban recibir en 2024 un total de 232 millones de pesos, que sólo cubren el 2.6 por ciento de su gasto. Esa situación cambiaría al convertirse en parte del IMSS-Bienestar, que no cobra por los servicios ni por los medicamentos.
“Los HRAE y el CRAE, por conducto de sus unidades de administración y finanzas o equivalentes, serán los responsables del proceso de transferencia de los recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales al IMSS-Bienestar”, se establece en el decreto, que da 90 días para concretar la fusión.
“El IMSS-Bienestar debe asumir las funciones, los derechos y las obligaciones contraídos por los HRAE y el CRAE y, en los casos que corresponda, celebrar los acuerdos o convenios necesarios para la referida fusión, en términos de la normativa aplicable”.
La falta de personal suficiente para atender a más de 65 millones de personas sin seguridad social es uno de los principales retos del IMSS-Bienestar, que está en proceso de asumir el control de hospitales estatales que estaban laborando con el Insabi.
El proyecto de presupuesto para 2024, asigna al IMSS-Bienestar cerca de 15 mil plazas laborales, con lo que la incorporación de los HRAE aumentará en 46 por ciento el número de empleados de la nueva dependencia.
Un total de 23 Gobernadores de Morena firmaron el pasado martes el denominado “Acuerdo Nacional de la Federalización de los Servicios de Salud”, mediante el cual se incorporaron formalmente al sistema IMSS-Bienestar.
En los hechos, dichas entidades ya se habían integrado al sistema mediante la firma de convenios marco con el IMSS, con la finalidad de mejorar los servicios a la población sin seguridad social.