Cada vez son más las obligaciones para las gasolineras que implican inversiones millonarias.

Monterrey.- El costo de una creciente sobrerregulación que pagan las estaciones de servicio, va a dar a quienes cargan gasolina en sus vehículos, aseguró Aldo Leal, director de Gas Manager, empresa regia especializada en controles volumétricos y servicios tecnológicos a estaciones de servicio.

Señaló que cada vez son más las obligaciones para las gasolineras que implican inversiones millonarias en nuevas tecnologías para control volumétrico, contratar a empresas verificadoras aprobadas, o instalar una “isla” que cuente con terminales punto de venta que facturen acorde a lo que exige el Código Fiscal de la Federación.

El jueves pasado, Grupo Reforma publicó que el precio promedio de la gasolina Regular en Nuevo León es 67 por ciento más alto que en Texas, medido en pesos, aun cuando el precio cayó 32 por ciento en dólares del otro lado de Río Bravo en los últimos 12 meses, de donde Pemex lo importa para su venta en México.

Las principales razones de esta gran diferencia son que el dólar se ha abaratado un 14 por ciento en un año y que la Secretaría de Hacienda ha reducido los descuentos de impuestos a los combustibles.

“En Estados Unidos está más barata la gasolina, y el dólar con el que la importa Pemex es más barato también, y aunque en México debemos pagar costos de transporte, almacenamiento o distribución, y el subsidio en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina tiene meses que se eliminó”, comentó Leal al respecto.

Abundó que a algunas gasolineras también se les pide cambiar los tanques subterráneos cuando tienen más de 30 años, lo que implica también inversiones en obra civil y tecnología electromecánica.

Indicó que también impacta en los precios al público de los combustibles la obligación de las estaciones de invertir en el cambio de imagen en los “faldones” panorámicos que identifican sus instalaciones, sobre todo en gasolineras que antes eran de las llamadas de “bandera blanca”, pero que ahora son de marca Pemex.

Adicionalmente, anotó Leal, las estaciones de servicio tienen dificultades para reducir los precios porque enfrentan el costo de la regulación que las obliga a instalar sistemas de recuperación de vapores con la tecnología que marca la autoridad.