El Senado de la República avaló una serie de reformas para endurecer las penas contra quienes cometan el delito de feminicidio y castigar a quienes obliguen a menores a convivir con otra persona de manera constante, de manera equiparable al matrimonio.

Con 90 votos a favor, el pleno de la Cámara Alta aprobó un conjunto de reformas que fortalecen las acciones de investigación, sanción y reparación integral en los casos de feminicidio.

En este sentido, las reformas establecen que las sanciones se incrementarán en un tercio, llegando a alcanzar los 112 años de prisión, cuando el delito se cometa contra menores de edad, embarazadas, adultas mayores o mujeres con alguna discapacidad.

Durante la discusión, la senadora por el PAN, Kenia López Rabadán, destacó que la reforma permitirá que el tipo penal de feminicidio se estandarice en todo el país, se homologue, se investigue, se sancione e incluso haya una reparación a las víctimas.

En tanto, la senadora por Morena, Olga Sánchez Cordero, permitirá combatir el encubrimiento, que se presenta frecuentemente cuando se registra un feminicidio.

Por otro lado, la Cámara Alta avaló, con 90 votos a favor, una reforma para sancionar a quienes obliguen a menores de edad a convivir con otra persona de manera constante, de manera equiparable a un matrimonio.

La reforma prevé que el delito de cohabitación forzada de menores de 18 años será imprescriptible y al responsable se le impondrá una pena 8 a 15 años de prisión, aunque esta sanción podrá incrementarse en una mitad si la victima pertenece a algún pueblo o comunidad indígena.