En nuestro país el 60 por ciento de la población adulta, es decir alrededor de 42 millones de personas, no tiene ningún hábito de ahorro para atender condiciones de vejez o algún evento que implique el contar con un recurso económico adicional a su fuente de ingresos habitual.

Pero además el 64 por ciento de la población no tiene un control sobre lo que gasta o un registro de cuáles son sus necesidades prioritarias mes con mes.

Quienes si lo hacen, tampoco tienen los mejores hábitos para realizarlo, de acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) el 44 por ciento de las personas que destina parte de sus ingresos al ahorro lo hacen de manera informal, es decir, guardando el dinero en su casa o participando en tandas, lo que resulta no seguro, pero además no les deja ningún rendimiento.

La Asociación Mexicana de Afores indicó que más de la mitad de la población en nuestro país no ha encontrado en el hábito del ahorro un esquema atractivo y necesario, y la mayor parte de la población no sabe diferenciar entre sus necesidades y deseos, por lo que es recurrente el gasto completo de los ingresos y ningún esquema de protección en materia de salud, habitacional o algún recurso del que echar mano ante una eventualidad.

Tampoco se cuenta con metas de ahorro a corto mediano y largo plazo y no conocemos cómo diferenciar esquemas de ahorro e inversión que nos sean beneficiosos.

La Condusef insiste en la necesidad de tener una planeación de gastos mensuales con el fin de poder hacer un mejor aprovechamiento de dichos recursos, además de informarse sobre los esquemas de Ahorro para el Retiro, ya que la mayor parte de la gente no conoce en donde está este recurso, que rendimiento les ofrece ni hace aportaciones voluntarias para poder incrementar su patrimonio en el mediano plazo.