Un grupo de astrónomos ha descubierto que el asteroide Higía podría ser catalogado como un planeta enano. El objeto se encuentra en el cinturón de asteroides y es el cuarto por su tamaño después de Ceres, Vesta y Pallas.

Gracias a las imágenes obtenidas por el instrumento SPHERE en el telescopio VLT (Very Large Telescope), del Observatorio Europeo Austral (ESO), se ha podido determinar que Higía tiene una forma casi esférica y, por ende, reúne las características propias de los planetas enanos.

Hasta ahora el asteroide cumplía tres requisitos básicos para poder ascender de categoría: orbita el Sol, no es una luna y, a diferencia de un planeta, no ha despejado el entorno alrededor de su órbita. Un último requisito era tener suficiente masa para que su propia gravedad le proporcionara una forma esférica, algo que se ha podido observar en las imágenes, por lo que ahora Higía cuenta con todas las probabilidades de ser reclasificado como planeta enano.

A partir de las imágenes estudiadas se ha podido determinar que el asteroide mide poco más de 430 kilómetros de diámetro, de tal forma que si su estatus oficial es reconsiderado, Higía pasaría a ser el planeta enano más pequeño del Sistema Solar, arrebatándole el título a Ceres, cuyo diámetro es de unos 950 kilómetros.

Lo que realmente sorprendió a los astrónomos fue la ausencia de un cráter de gran impacto, marca que suele dejar la formación de una numerosa familia de asteroides. En el 95 % de la superficie estudiada —lo que cubrieron las imágenes—solo aparecieron dos cráteres, pero demasiado pequeños como para haber surgido a causa de los asteroides de la familia de Higía, cuyo tamaño puede compararse a un objeto de 100 kilómetros.

Tras una investigación más exhaustiva, los científicos dedujeron que tanto la forma esférica de Higía, como la familia de asteroides entera probablemente es el resultado de una gran colisión frontal contra un objeto de entre 75 y 150 kilómetros de diámetro ocurrida hace unos 2.000 millones de años.

El violento choque entre dos objetos grandes en el cinturón de asteroides hizo añicos el cuerpo parental, cuyos restos se reagruparon con el tiempo, dotando de forma redondeada a Higía y a miles de otros asteroides, sostienen los astrónomos.