Para exconsejeros, exmagistrados y académicos, la violencia en la elección no terminó con la campaña, por lo que mostraron su preocupación por los hechos violentos que podrían presentarse durante y después de la jornada electoral. 

En conferencia de prensa, el Grupo Alerta Democrática enlistó los temores que existen para el día de la elección.

Arturo Espinosa, especialista electoral, afirmó que ante las condiciones de violencia que prevalecieron durante todo el proceso, sí existe preocupación sobre cómo se desarrollará la jornada electoral.

Consideró que los protocolos de seguridad han sido “un curita” muy pequeño para una herida muy grande, y el ejemplo claro fue el asesinato del candidato a la Alcaldía de Coyuca de Benítez, a quien mataron pese a contar con elementos de la Guardia Nacional.

Su agrupación, Laboratorio Electoral, ha registrado 320 hechos de violencia, el asesinato de 36 precandidatos o candidatos y de 93 personas más ligadas a los aspirantes, principalmente familiares u operadores.

Sin embargo, lamentó que las autoridades las minimicen, se ignoren o se califiquen como “sensacionalismo”.

“Nos preguntamos, ¿en qué país del mundo estas condiciones son aceptables en una democracia? Creo que la violencia en estas elecciones es realmente preocupante.

“Tenemos que proteger y blindar que la gente pueda salir a votar libremente, que los votos se respeten, que la violencia no sea quien marque la jornada electoral”, afirmó.

Otra de las preocupaciones es la compra y la coacción del voto, ante la presión, polarización y el derroche millonario en proselitismo, no desde la campaña, sino desde meses antes por parte de los partidos y aspirantes a cargos de elección.

El Grupo consideró que el INE y los OPLES deben tener extremo cuidado con la cadena de custodia de los paquetes electorales, para que no sea vulnerada.

Debido a que otro sello de la elección fue la intromisión del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral, también anotan como “alerta” la intervención del Primer Mandatario durante la jornada o al momento de pronunciarse sobre los resultados.

“Reiteramos como una alerta la participación que puede tener el presidente en la jornada electoral y en el momento en que se emitan los resultados, tendríamos que tener mucho cuidado de que no haya una influencia, de que no haya una descomposición del orden por emitir opiniones o quejas que no tienen sustento. Hay toda una vertiente legal que se tiene que cumplir”, dijo Juan Manuel Herrero.

La expresidenta del Tribunal Electoral, María del Carmen Alanís, lamentó que si el presidente, cuando era candidato de oposición en el 2006, fue quien promovió la no intervención de los servidores públicos, él se distinguió por su intromisión en el proceso electoral.

Aseguró que han contabilizado 22 medidas cautelares aplicadas al primer mandatario, aunque el INE ha dicho que son 30.

Aseguró que también están preocupados porque el Senado incumplió con su obligación para nombrar no sólo a dos magistrados de la Sala Superior, también a 47 de salas regionales y tribunales locales.

La consecuencia, indicó, es que ante la alta “litigiosidad” que se prevé por los resultados electorales, las cargas de trabajo para los magistrados se multiplicará.

El Grupo hizo un llamado a la Sala Superior para no esperar hasta después del 3 de agosto para elegir al sexto magistrado, además de que en lugar de elegir a uno sean dos, y estos sean no sólo los de mayor antigüedad, sino también los de mayor edad, entre los cinco posibles.

“(Que sea de inmediato) para que puedan conocer todos los juicios que se presenten, y que no sea unos días previos a que se tenga que calificar la elección”, consideró.

Los integrantes de esta agrupación pidieron a los ciudadanos salir a votar, pues la alta participación podría inhibir irregularidades y hechos violentos.

Recordaron que aunque se metió la idea de que la elección era un trámite, los votantes son los que definirán quién será la o el próximo presidente, y cómo será la nueva conformación política nacional y local.