Los Mochis, Sinaloa.- Han pasado ocho años desde la captura del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue líder del cártel de Sinaloa, y ahora una de sus casas que le servía como escondite -con túnel incluido- ubicada en Los Mochis, Sinaloa, está abandonada, vandalizada y llena de basura.
Grupo Reforma ingresó al domicilio de dos plantas, cuatro cuartos y cinco baños ubicado en la esquina del Bulevar Jiquilpan y Río Quelite, en el Fraccionamiento Las Palmas.
En el lugar se observaron huellas de la batalla que ocurrió durante la madrugada del 8 de enero de 2016, cuando “El Chapo” pudo escapar por un túnel junto con un lugarteniente identificado como Orso Iván Gastélum Cruz, alias “El Cholo”, aunque una hora después ambos fue aprehendidos.
Ese ducto conectaba el sistema de aguas negras de la casa de seguridad con el drenaje municipal; con esa ruta, el capo sinaloense se arrastró por un ducto de un metro y medio hasta burlar la seguridad naval en un primer momento.
Ahora, el domicilio está lleno de basura, grafiteado y se ha convertido en un refugio de indigentes y personas que consumen drogas.
Durante el recorrido se encontró en el piso un recibo de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Ahome, a nombre de Justo Cervantes Llanes, el cual indica un adeudo de 27 mil 390 pesos, tras 53 meses que no se ha pagado por el servicio.
En una de las habitaciones, ubicada en la planta baja de la casa, está tirado un espejo que cubría la puerta que llevaba al túnel por el cual Guzmán escapó.
El día de su captura, “El Chapo” tuvo tiempo de llegar hasta afuera de un Office Depot, donde robó un automóvil y se dirigió por Jiquilpan hasta el Bulevar Adolfo López Mateos, para luego ir a la Carretera Internacional.
De acuerdo con vecinos de la zona, la casa dejó de ser resguardada por la Policía luego de que se tapara la entrada al túnel que conectaba con el drenaje por el cual el narcotraficante, condenado en Estados Unidos por tráfico de drogas desde 2019, logró escapar del operativo policiaco.
Cuatro días antes del operativo, ya lo habían detectado en el domicilio que desde entonces era de fachada blanca y rodeado de árboles.