Ciudad de México.- Más allá de proporcionar alimentos saludables, los sistemas alimentarios actuales están contribuyendo a la enfermedad, alertó José Moya Medina, representante de la OPS/OMS en México. 

“No están cumpliendo su propósito fundamental de proporcionar alimentos saludables para todas las personas. En cambio, están contribuyendo a la enfermedad, la degradación ambiental y la desigualdad”, alertó durante la inauguración del lanzamiento de la Red Latinoamericana de Estados para la Transformación de los Sistemas Alimentarios y una Mejor Nutrición.

“La obesidad, la desnutrición, el déficit de micronutrientes, de inseguridad alimentaria y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la mala alimentación son síntomas de sistemas alimentarios que necesitan ser transformados, especialmente cuando los sistemas alimentarios se orientan hacia el lucro y la productividad, pueden crear un ciclo vicioso de enfermedad que afecta principalmente a los más vulnerables”.

En América, advirtió, las tasas de sobrepeso y obesidad en los últimos 52 años se triplicaron, afectando al 62 por ciento de la población, la prevalencia mas alta en el mundo.

Además, dijo, la inseguridad alimentaria sigue siendo un desafío con 248 millones de personas experimentándola en 2022.

Ruy López Ridaura, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, indicó que la conformación de la Red es un llamado urgente a varios estados en la región para implementar políticas dirigidas a la transformación del sistema agroalimentario.

Advirtió que Latinoamerica se ha caracterizado por ser no sólo una de las regiones más afectadas por el desastre del sistema alimentario en el que vivimos, sino que hay una producción y acceso desmedido de productos ultraprocesados.

Señaló que la región es el principal foco donde prevalece la epidemia de obesidad y la doble carga de enfermedad, con la deficiencias de micronutrimentos y la desnutrición.

Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Publica, afirmó que el mundo se ha dado cuenta que no se van a alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible si no se transforman los sistemas alimentarios.