El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, su preocupación por los efectos que podría tener sobre la economía y la sociedad estadounidense el bloqueo fronterizo de canadienses en contra de las restricciones por el coronavirus.
“El presidente ha trasladado su preocupación por que las empresas y los trabajadores de Estados Unidos estén experimentando graves consecuencias”, entre las que se incluye la ralentización de la producción o el cierre de plantas, según un comunicado de la Casa Blanca.
Ante esto, Trudeau ha prometido a Biden una “acción rápida para hacer cumplir la ley”, a lo que el presidente estadounidense ha agradecido estas intenciones y ha puesto en valor las maniobras de las autoridades canadienses para restaurar la libre circulación en algunos puntos fronterizos entre Canadá y Estados Unidos que se encuentran bloqueados por los manifestantes.
Del mismo modo, el primer ministro canadiense ha reconocido a Biden el trabajo de su Administración en este asunto y por “toda la asistencia que brinda Estados Unidos para resolver esta interrupción”.
Finalmente, la Casa Blanca remarca que ambos mandatarios se mantendrán en “estrecho contacto” durante las próximas jornadas para “garantizar que se restablezca el libre flujo de tráfico” y se dé fin a las acciones de parte de la ciudadanía canadiense que están teniendo un “impacto directo significativo en la vida y el sustento de los ciudadanos”.
Previamente, Trudeau ha convocado al gabinete de crisis para tratar la situación provocada por “los bloqueos ilegales” que se están produciendo en todo el país en el marco de las protestas del ‘Convoy de la Libertad’ y que ha puesto en peligro las principales cadenas de suministro.
Los manifestantes protestan por las medidas implantadas a causa de la crisis del coronavirus, sobre todo las relacionadas con la vacunación obligatoria. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, que ha declarado este viernes el estado de emergencia por dichas protestas, ha avanzado también que “muy pronto casi todas las restricciones” serán levantadas como parte del plan de reapertura, incluido el pasaporte sanitario.