Tras décadas como uno de los sistemas fiscales más progresivos del mundo, en Estados Unidos en 2018 se consumó la marcha atrás y por primera vez los más ricos pagaron una tasa impositiva efectiva menor que la del resto de ciudadanos, advirtió Gabriel Zucman, uno de los economistas jóvenes más influyentes y experto en fiscalidad y desigualdad.
“La transformación del sistema fiscal, que solía ser muy progresivo en los 1950, 1960, o 1970, se ha producido de manera gradual. Empezó a comienzos de la década de 1980. En 2018, es cuando se dio la vuelta y los multimillonarios, las 400 personas más ricas de EE.UU., pasaron a pagar una tasa efectiva menor que el resto”, subrayó a Efe Zucman, profesor asociado de Economía en la Universidad de California en Berkeley desde 2015.
De hecho, remarcó, “cuando tienes en cuenta los impuestos a todos los niveles, federal, estatal y local, el sistema fiscal de EEUU parece como una gran tarifa plana”.
En él, todos las categorías de ingresos pagan efectivamente la misma tasa impositiva en torno al 28 por ciento, excepto para los muy ricos, los 400 estadounidenses más ricos, que pagan una tasa efectiva de 23 por ciento.
Para Zucman, es un “proceso que comenzó” con la presidencia Ronald Reagan en la década de 1980 y “culminó” con la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, y aprobada por el Congreso a finales de 2017, que bajó las tasas para los ricos y las recortó, en gran medida, para las empresas.
“Es, básicamente, una gigante tasa impositiva llana que se vuelve regresiva en la parte final”, afirmó en entrevista telefónica.
Algo similar, afirmó, ocurre en el resto del mundo, aunque, al igual que el aumento de la desigualdad económica, se produce de manera “más acentuada” en EEUU.
“Cualitativamente, es el mismo proceso a nivel mundial, porque las autoridades han sido convencidas de que en un mundo globalizado es imposible poner impuestos a empresas internacionales, o mayores tasas a los más ricos”, reflexionó.
Advirtió que “el proceso ha sido más extremo en EE.UU. porque aquí el punto de partida era el sistema fiscal más progresivo del mundo y porque los cambios, los recortes de impuestos, han sido mucho mayores”.
Otro dato clave es que desde que Reagan tomó posesión en 1981 el ingreso medio por adulto solo ha aumentado un 1.1 por ciento de media anual, ajustado por inflación. Y para la mitad más baja, el 50 por ciento de menos ingresos, ha sido de cero.
“Es decir, la mitad de la población ha quedado excluida del crecimiento económico en EE.UU. en los últimas cuatro décadas”, aseveró el economista.
A juicio de Zucman, “esto es una señal del fracaso de la “trickle-down economics” (economía en cascada) la noción de que con los recortes de impuestos se iban a impulsar las inversiones y con ellas los ingresos de la clase trabajadora, no hay evidencia de que eso se haya cumplido”.
Además, agregó, “si preguntas a la gente acerca de la popularidad de subir impuestos a los ricos, la respuesta es mayoritariamente a favor”.
Recordó que la “única gran iniciativa legislativa” de Trump desde que llegó a la Casa Blanca en 2017 “ha sido la reforma fiscal, y ha sido enormemente regresiva”.