El fiscal de Morelos, Uriel Carmona, cuenta con todas las pruebas que sostienen la hipótesis de que el Obispo emérito Salvador Rangel sí fue víctima de un secuestro exprés, aseguró ayer el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro.
“Les puedo decir algo que me dio mucha alegría el día de ayer (sábado), el señor fiscal del Estado de Morelos declaró que hay todos los elementos para decir que fue un secuestro exprés”, dijo el obispo de Cuernavaca durante su homilía.
“Le digo: ‘¿tiene pruebas?’ Dice: ‘tengo todos los videos’”, agregó.
En medio de la recuperación del prelado Salvador Rangel, quien no ha podido recobrar el habla, las autoridades de Morelos se han enfrascado en una serie de contradicciones.
Mientras el fiscal Uriel Carmona ha sostenido que Rangel fue víctima de un secuestro, el Gobierno de Morelos, en voz del Comisionado Estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz, aseguró que el prelado entró por su propia voluntad a un motel en compañía de otro hombre que luego se retiró del lugar.
Pero para Castro Castro el caso del obispo emérito Salvador Rangel ha sido tomado como un instrumento político para atacar a la Iglesia católica y que pierda su autoridad moral.
“Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia han visto la oportunidad miles, miles. Es una fábrica de bots de ya saben quién”, aseguró el obispo de Cuernavaca durante su homilía ayer.
“Está atacando a la Iglesia y dijeron vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo, para que la Iglesia pierda su autoridad moral. Qué pena, porque lejos de buscar la verdad y la justicia sólo confunden a las personas y a las personas que no nos quieren sólo les dan leña para el fuego. Qué triste”, manifestó.