El Sector Salud en México presentó desde Tijuana acciones de reducción de daños por el consumo de metanfetaminas y fentanilo a nivel nacional, pues tan solo esta frontera registra más de 2 mil sobredosis por fentanilo al año.
Por primera vez en México se presentaron las guías técnicas de trabajo de campo y herramientas para el abordaje de consumo de metanfetamina y fentanilo, disponibles para especialistas en salud y consumo de drogas.
Dichos documentos fueron presentados en el Colegio de la Frontera Norte (Colef), y en la elaboración participaron la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), el Instituto RIA, así como el Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en materia de política de drogas (Copolad).
En la presentación participaron las asociaciones civiles Verter, de Mexicali, y Prevencasa, de Tijuana, la cual atiende, en promedio, 2 mil sobredosis por fentanilo en esta frontera, explicó Luis Alberto Segovia, Presidente de la organización.
“Nosotros atendemos alrededor de 150 personas diarias para el intercambio de jeringas (limpias) y de atención, no es que sea el total de personas que solicitan apoyo, es la capacidad que tenemos”, contextualizó.
“(Pero) lo que ha subido mucho son las sobredosis, desde hace algunos años atendemos alrededor de mil por semestre, de las que nosotros llegamos (a atender)”, añadió en entrevista.
La Cruz Roja de Tijuana y el sector público también pueden atender sobredosis por fentanilo, pero llevan sus propias estadísticas.
Por su parte, Borja Díaz Rivillas, Director de Copolad, explicó que han encontrado en Conasama, entidad del sector público federal, una aliada para iniciar con políticas de reducción de daños.
“La reducción del daño es una respuesta eficaz de salud pública”, recalcó.
“Esta reducción debe ser con una mirada hacia las vulnerabilidades en territorio”.
Este cambio en la política pública incluyó hoy la instalación del “Comité Interinstitucional y de la Sociedad Civil de reducción de riesgos y daños de Baja California”, integrada por dependencias y asociaciones civiles.
Durante la presentación de las guías técnicas, Zara Snapp, del Instituto RIA, señaló que se trata de herramientas dirigidas a personal de salud en contacto con usuarios de metanfetamina o fentanilo.
“Con estas guías se pretende ofrecer información técnica y actualizada sobre las sustancias, motivos de uso, y cómo se reducen los riesgos y daños asociados al consumo”, refirió.
Además, se busca que el personal de salud aborde los temas con perspectiva de derechos humanos y la promoción del cuidado de salud físico-emocional-mental de los usuarios.
En entrevista, José Javier Mendoza Velázquez, director general de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud, admitió que el Estado tiene una deuda pública con las comunidades vulnerables, particularmente de la frontera norte.
“Queremos cambiar el paradigma, y esto es centrarlo en la gente, en las personas, hay una deuda histórica como país, como sistema que tenemos”, mencionó.