Luego de seis años de un vertiginoso crecimiento en la escena política mexicana, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador afrontaba una prueba crucial. En los comicios generales del domingo en México, además de la presidencia se elegirá un nuevo Congreso, más de 19.000 cargos locales y los gobiernos de la capital y ocho estados.
Preservar el control de la alcaldía de Ciudad de México, una de las joyas de la política mexicana, así como los gobiernos de los estados de Veracruz, Puebla, Chiapas, Morelos y Tabasco representan un reto para el partido gobernante Morena, que por primera vez someterá al escrutinio electoral las entidades que ganó en 2018 cuando López Obrador llegó a la presidencia.
En esta votación el oficialismo también está apostando a arrebatarle a la oposición tres de sus ocho bastiones: los estados de Guanajuato, Jalisco y Yucatán. En los comicios de 2021 y 2023 los sectores adversos al gobierno sufrieron un duro revés al perder 12 gobernaciones, entre ellas el Estado de México, lo que le permitió a Morena consolidarse como la mayor fuerza política al controlar 23 de los 32 estados del país.
El partido oficialista, que se creó hace casi una década, además ha gozado de una mayoría simple en el Congreso en los últimos seis años.
Aunque en la elección presidencial del domingo las preferencias muestran una clara ventaja de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum sobre los opositores Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, en los comicios estatales no está claro si Morena podrá mantener alguna de las cinco gobernaciones y la alcaldía de la capital.
Si bien en los últimos años los simpatizantes de López Obrador han trasladado el respaldo por el popular mandatario hacia los gobiernos estatales, Sheinbaum no está generando el mismo efecto, afirmó Patricio Morelos, profesor en Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico de Monterrey.
Morelos dijo a The Associated Press que en estas votaciones también está influyendo el hecho de que esta será la primera vez que se someterán a evaluación los liderazgos regionales de Morena.
Un ejemplo de ello lo representa el estado central de Morelos, donde la mala evaluación de la gestión del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, quien gobernó entre 2018 y abril pasado, y una fractura de Morena, están incidiendo en las preferencias electorales y favoreciendo a la oposición, indicó el analista político Javier Rosiles Salas.
La mayoría de los analistas coinciden en que la oposición tiene posibilidades de mantener las gobernaciones de Jalisco, Guanajuato y Yucatán.
En el caso de la alcaldía de Ciudad de México, que por casi tres décadas ha sido gobernada por la izquierda, la candidata oficialista Clara Brugada domina las preferencias, pero el margen se ha estrechado en las últimas semanas con su más cercano competidor, Santiago Taboada, candidato de una coalición de los partidos opositores Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Con sus casi dos millones de pobladores, el municipio popular de Iztapalapa, al este de la capital mexicana, se ha convertido en uno de los bastiones más importantes de Morena, que será clave en la elección de la alcaldía de la Ciudad de México. Eso bien lo saben sus habitantes, que desde comienzos de la jornada se concentraron en los centros de votación del municipio.
Tras sufragar, María Guadalupe Ramírez, una jubilada de 80 años, afirmó que confiaba en que Brugada, exalcaldesa de ese municipio, saldrá vencedora en la elección de la jefatura de gobierno de la capital y que Sheinbaum ganará la presidencia.
“Hay muchos cambios buenos que ellas pueden traer”, dijo Ramírez al reconocer que estaba muy agradecida con el gobierno por el programa de ayudas económicas a los ancianos que inició López Obrador.
En contraste, el ama de casa Georgina Alvarado, de 63 años, indicó que esperaba un cambio político en México y que retorne la oposición al poder.
“Nuestro anhelo es que tengamos un país seguro”, expresó Alvarado al quejarse de la gestión del oficialismo en el combate a la criminalidad. “Han sido muchos años en los que han estado destruyendo Iztapalapa y en general el país”, agregó.
Rosiles Salas dijo que si bien la capital mexicana es un bastión de la izquierda, hay municipios donde la oposición se ha posicionado y eso podría ser determinante en la votación y hacer que los resultados sean muy cerrados.
Las dudas que han surgido sobre el eventual triunfo del partido oficialista en algunos de los estados en disputa muestran que “cada vez tiene menos control político y cada vez hay menos afinidad”, expresó Morelos al reconocer que, luego de que López Obrador se retire de la política al finalizar su mandato en octubre —tal como lo ha señalado reiteradamente—, el reto de Morena, bajo el liderazgo de Sheinbaum, será mantener los espacios políticos que han logrado en estos años y la cohesión en el partido.