Ciudad de México.- El Gobierno mexicano no tendrá control operativo ni administrativo sobre las 13 centrales de generación eléctrica de Iberdrola que fueron “nacionalizadas”. 

Aunque el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) ha destinado 2 mil 420 millones de dólares para la compra, quien administrará las plantas es un fondo privado: México Infraestructure Partners (MIP), mediante un fideicomiso de Certificados de Capital de Desarrollo (CKD).

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) autorizó el pasado 13 de febrero la compra, pero condicionó la operación para que el Estado no interfiera en la operación de las centrales en el mercado.

“Ni en la operación de las centrales eléctricas o en cualquier decisión relativa a precios, volúmenes de generación de energía o algún otro aspecto similar, por lo que MIP será quien tenga el control de la gestión y administración de dichas centrales”, dice la resolución CNT-101-2023.

Además de los recursos del Fonadin, el pago total de 5 mil 883 millones de dólares a Iberdrola fue financiado con préstamos de Nafin, Bancomext y Banobras.

Así fue: 

– Fonadin adquiere no las plantas, sino son las sociedades mercantiles (empresas) que tienen en su balance las plantas

– Adquiere también a los empleados de cada sociedad mercantil

– La adquisición fue de 12 sociedades, pues en una están dos centrales

– En total son 470 empleados que forman parte de esas sociedades

– La CFE es un cliente y no tiene ninguna participación en la operación de las centrales

– Lo que autorizó la Cofece es un nuevo participante en el mercado con participación privada