Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que pensó en no recibir a la comisión de Estados Unidos que planea visitarlo este martes, pues aseguró que tienen sospechas de él.

-Hoy viene una comisión de Estados Unidos y me pidió el Presidente Biden que quería hablar conmigo, hablamos por teléfono y una de las cosas que se trató es que yo reciba a Elizabeth, una gente extraordinaria, encargada de la seguridad nacional, gente muy cercana a él muy sensata.

-¿Porque no los iba yo a recibir?

-Ya hice el compromiso que sí.

¿Por qué no los iba a recibir?

-Porque cómo iba yo a estar sentado si soy sospechoso. Así como se los estoy explicando de cómo la DEA actúa y, si ellos tienen sospechas de mí, como los voy a recibir, cómo van a estar sentados con un Presidente vinculado al narcotráfico. Así se los mandé decir con la Secretaria de Relaciones Exteriores a los asesores de Casa Blanca.

Esta mañana, en conferencia en Palacio Nacional, contó que pese a tener esa justificación para no recibir a las autoridades de Estados Unidos, al final decidió cambiar de opinión tras una petición directa del Presidente Joe Biden.

“Entonces, me habló el Presidente para informarme sobre los asuntos que tienen que ver con una negociación migratoria y que quería que yo recibiera a su asesora en asuntos de seguridad.

“Y le dije que sí porque el Presidente Biden es una gente transparente, respetuosa. En la plática que tuvimos por teléfono fue un trato muy amable. Él pidió hablar conmigo, andaba yo en gira en Chiapas hasta que llegué a la base de Ixtepec y ahí sí había forma de comunicarnos”, mencionó.

López Obrador agregó que recibirá a la comisión de Elizabeth Sherwood-Randall, asesora del presidente Biden para Seguridad Nacional, porque no tiene “problema en nada” con ellos.

El Presidente Joe Biden sostuvo el pasado sábado una llamada con el Presidente López Obrador, dos días después de que el Mandatario mexicano solicitara una disculpa, al revelarse que la DEA habría investigado la presunta inyección de dinero del narco en su campaña presidencial de 2006.

El titular del Ejecutivo federal había descalificado las publicaciones como calumnias y sugerido que la colaboración bilateral en migración y drogas podría verse afectada.