La mayoría del gasto -con 75 por ciento- son de pensiones contributivas y el 25 por ciento de pensiones no contributivas.
Ciudad de México.– El Paquete Económico 2024 prevé un gasto total en pensiones de un billón 991 mil millones de pesos, un 11.8 por ciento real más que lo aprobado para 2023, lo cual equivale a 5.8 por ciento del PIB y acapararía el 22 por ciento del gasto total neto de 2024, dimensionó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
La mayoría del gasto -con 75 por ciento- son de pensiones contributivas y el 25 por ciento de pensiones no contributivas.
El gasto público considerado únicamente para las pensiones contributivas asciende a 1.49 billones de pesos, un aumento de 7.3 por ciento real respecto a lo aprobado en 2023, muestra el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2024.
Respecto a las pensiones no contributivas, destaca que el monto de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores se elevó en 2023 a 4 mil 800 pesos bimestrales para más de 11 millones de beneficiados.
Para 2024 este monto pasará a 6 mil pesos bimestrales con un estimado que representa una erogación programada de 465 mil 48.7 millones de pesos para el año, equivalente al 1.4 por ciento del PIB.
En 2020 la pensión no contributiva de las personas adultas mayores se otorgaba a todas las y los mexicanas a partir de los 68 años y, con la entrada en vigor de la reforma en 2021 se amplió su alcance a partir de los 65 años.
El pago de pensiones es uno de los riesgos fiscales de mediano plazo que presionan las finanzas públicas
Esto es un factor que se agrava con la evolución de la pirámide demográfica del País, pues la transición poblacional esperada para las siguientes décadas representa un reto creciente en el ámbito económico y fiscal.
Se estima que en 2023, la población de personas mayores de 65 años o más representa el 8.2 por ciento de la población total de México, y se prevé que para el 2050 este grupo conformará cerca del 17 por ciento de la población.
La transición poblacional se traducirá en presiones en el gasto debido a un mayor costo de operación del sistema de salud público y al incremento de las aportaciones del Gobierno a los sistemas de pensiones.