Ubicado al sur del estado de México, Almoloya de Alquisiras es un lugar privilegiado que cuenta con una variedad de recursos naturales, por ello la Secretaría de Cultura y Turismo a través de la Subsecretaría de Turismo reconocen y difunden su patrimonio con motivo de su 163 aniversario.

Su nombre proviene del náhuatl atl, que significa agua, molloni, manar y yan, lugar, se interpreta como: “lugar donde mana el agua”. Esta región en la época prehispánica fue habitada por matlazincas y cohuixcas; posteriormente, por los nahuas y los purépechas. A la llegada de los españoles Almoloya fue centro importante de comercio de los poblados mineros de Zacualpan y Sultepec.

Por decreto de la Legislatura del estado de México recibió su actual nombre en honor al Insurgente del Sur, el ilustre Pedro Ascencio Alquisiras, quien hablaba náhuatl y entendía otomí y mazahua, producto de las relaciones comerciales.

Este municipio cuenta con una gran variedad de atractivos naturales como el Parque El Salto, una de las cascadas más hermosas del municipio, con una caída de agua de más de 10 metros de altura.

El lugar es propicio para pasear, organizar un día de campo, jugar o simplemente relajarse y disfrutar del paisaje. Además, cuenta con área de palapas y asadores para convivir con la familia.

En la comunidad de Jaltepec, se localiza el Ojo de Agua, una poza natural de aguas en tonos azul y verde cristalinos que le dan un aspecto único e inigualable a este paraje, donde se puede nadar, chapotear y disfrutar un día de campo en familia.

Si de arquitectura se trata, está el Templo Parroquial de San Pedro Apóstol, con un retablo laminado en oro, al igual que diversas pinturas al óleo, también laminadas en este metal.

La parroquia adquiere una atmósfera especial el cuarto viernes de Cuaresma y el 29 de junio, cuando se celebra la fiesta patronal. Durante este periodo, el visitante podrá disfrutar de una verbena popular, gran variedad de platillos típicos, danzas y otras actividades características de este poblado.

En la Capilla de San Francisco de Asís, en la comunidad de Jaltepec, los frailes franciscanos edificaron el convento en el que domina un retablo de oro estilo churrigueresco, cuyos lados cuentan con pinturas al óleo de San Pedro y San Pablo.

También está el Exconvento de las Monjas Clarisas Capuchinas. Su fiesta patronal se lleva a cabo el 4 de octubre en honor a San Francisco de Asís.

El pasado minero de este municipio se hace presente en La Chimenea, donde se trabajaban las minas de Zacualpan, Sultepec y Temascaltepec; una vez terminado el proceso se trasladaba la mercancía a San Juan de las Huertas.

Entre los datos curiosos de este sitio histórico se halla el hecho de que el ilustre insurgente Pedro Ascencio trabajó durante un tiempo aquí.

La gastronomía de Almoloya de Alquisiras tiene el cocido, que es el platillo tradicional de este lugar, los sesos en tamalitos y el pico de gallo que puede ser con chilacayote tierno o de durazno.

De postre ofrece dulce de pepita, duraznos y guayaba, pan guarache de San Andrés que está relleno con piloncillo, y para la sed y buena digestión los licores de zarza, membrillo, tabaquillo, limón, higo, naranja, piña, albahaca, manzanilla y rompope, además del pulque.

En cuanto a recuerdos, los artesanos de la zona elaboran jarros, ollas, cántaros, jarras, platos, macetas y comales.

Dado que el estado de México está en semáforo epidemiológico amarillo la Secretaría de Cultura y Turismo sugiere que, antes de visitar estos sitios, las personas revisen y sigan las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades correspondientes.