El ombudsperson Jorge Olvera García, hizo un llamado respetuoso pero urgente a las autoridades municipales y estatales para elaborar y aplicar sus protocolos de actuación que permitan verificar el uso obligatorio de cubrebocas y medidas de prevención del COVID-19, ya que en los primeros días de este nuevo año se incrementó el número de personas contagiadas y fallecidas, en gran parte por el relajamiento de medidas sanitarias y los festejos.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), enfatizó que el coronavirus es un asunto de salud pública que menoscaba el derecho humano a la protección de la salud individual y colectivamente, y sus consecuencias repercuten lesivamente en diversos derechos y libertades humanas; “las autoridades locales y en especial las y los elementos policiacos deben tener presente siempre que la amenaza es el virus, no las personas”, por ello es necesario brindarles capacitación específica para no afectar otros derechos humanos.

También expresó la necesidad de una participación ciudadana comprometida, es decir, que toda la población, niños y niñas, jóvenes hasta personas adultas mayores continúen con acciones sencillas y eficaces para evitar contagios, como permanecer en casa, lavarse las manos de manera constante, usar cubrebocas o mascarillas y salir solo por cuestiones esenciales como comprar alimento y medicamentos o trabajar, pero siempre mantener la sana distancia.

Recordó que en julio del 2020 la Codhem emitió los Lineamientos generales para la elaboración de protocolos de actuación para los elementos de Seguridad Pública del Estado de México, facultados para la verificación del uso obligatorio de cubrebocas como medida de prevención del COVID-19, a fin de que las autoridades supervisen el uso obligatorio de cubrebocas en todo el territorio mexiquense como elemento básico de protección, con respeto irrestricto a las disposiciones oficiales y sin transgredir los derechos humanos.

Dichos lineamientos derivaron de la necesidad de que los gobiernos municipales y estatal tomen medidas para impedir la propagación del virus, a través de la intervención de los cuerpos policiales, los cuales deberán verificar que las y los ciudadanos cumplen con el uso obligatorio del cubrebocas o mascarilla facial en espacios públicos, sobre todo en lugares donde no es posible cumplir con el distanciamiento físico.

De acuerdo con la normatividad estatal, tanto la Secretaría de Salud como el Instituto de Salud y los municipios son competentes en el marco de la atención y protección del derecho a la salud de todas las personas, por tanto, cobra relevancia la responsabilidad de las administraciones municipales en el desarrollo y ejecución de las políticas y estrategias de prevención de contagios por COVID-19, así como del uso obligatorio de cubrebocas, incluyendo la participación del personal de seguridad pública municipal.

El panorama global es difícil, dijo el presidente de la Codhem, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que desde la aparición del primer caso de COVID-19 en diciembre de 2019, la pandemia por coronavirus SARS-Cov2-2 provocó la muerte de más de un millón 850 mil personas en el mundo y más de 85 millones de hombres y mujeres de diversas edades contrajeron dicha enfermedad.

Asimismo, de las 8 mil 890 muertes registradas en el ámbito internacional el pasado lunes, México se ubicó como el tercer país con más fallecimientos con 544 (después de Estados Unidos con mil 679 y Alemania con 944) y ocupó el cuarto lugar mundial con más víctimas mortales al sumar casi 128 mil casos. En el ámbito estatal, la situación también es preocupante, pues los hospitales tienen un alto porcentaje de ocupación de camas y la demanda aumenta.

Olvera García lamentó que contrario a lo que se esperaba por la implementación de acciones y medidas sanitarias en 2020, en este inicio de 2021 estamos en una etapa de alto riesgo, con semáforo epidemiológico rojo y con cifras alarmantes de personas enfermas y fallecidas.

Por tanto, es momento de que los gobiernos locales apliquen los protocolos y cada integrante de la sociedad acate las medidas establecidas por éstos, evite aglomeraciones en espacios públicos y no realice reuniones masivas en sus casas, respete las indicaciones de elementos policiacos cuando solicite usar el cubrebocas y asuma su responsabilidad de cuidar la salud y vida no solo propia, sino de su familia y los demás.