Little Richard, uno de los pioneros del rock’n’roll, ha muerto a los 87 años, según publica la revista «Rolling Stone». Tenía 87 años y, según su hijo, habría fallecido víctima del cáncer. Little Richard será recordado por su original estilo de actuación, que fue inspirador para nuevas generaciones de músicos en todo el mundo.
Nacido en Macon, Geaorgia, el 5 de diciembre de 1932, se retiró no hace mucho, en 2013, al cumplie 80 años. Era el segundo de los doce hermanos nacidos en el seno de una familia de la que fue expulsado en la adolescencia, aunque sería adoptado por una familia blanca. Entre sus más famosos éxitos destacan «Tutti Frutti», «Long Tall Sally», y «Good Golly Miss Molly», y su famoso grito de guerra: «A-wop-bop-a-loo-bop-a-wop-bam-boom» (castellanizado a “a-uam-ba-buluba-balam-bambu»).
En una entrevista con la edición estadounidense de «Rolling Stone», admitió en 2013 que se sentía acabado, poco después de actuar en el Howard Theatre de Washington, donde pronunció la siguiente frase para pasmo de la concurrencia: «Jesús, ayúdame. Casi ni puedo respirar, es horrible».
Richard, sin duda uno de los nombres sagrados del género de las guitarras eléctricas, comentó que su importancia para la historia reside en que el rock & roll comenzó cuando él publicó el clásico «Tutti Frutti».
Little Richard dio forma, junto a artistas como Chuck Berry o Bo Diddley, a esa mágica combinación de blues y country que atrapó a los jóvenes de todo el planeta. Fueron ellos los que allanaron el camino a mitos como Elvis Presley, los Beatles o los Rolling Stones; todos ellos versionaron algunas de sus canciones.