Yucatán, México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los maestros también se jubilan, por eso se retirará a partir del 1 de octubre. 

Esto, luego de la inauguración del tramo Cancún-Mérida del Tren Maya y de un hotel en la zona arqueológica de Chichén Itzá, donde el Mandatario federal ofreció una comida a Mandatarios estatales de Morena, además de uno emanado del PRI y otro del PVEM.

Asomado desde un vagón del Tren Maya, López Obrador aseguró que no aconsejó a ningún Gobernador durante la reunión que sostuvieron.

“Ni siquiera una recomendación, porque ellos son mujeres, son hombres muy experimentados, muy responsables, muy conscientes, con dimensión social, que le tienen mucho amor al pueblo, yo por eso me voy muy muy contento, muy muy tranquilo, por eso me voy al retiro, mejor dicho, me voy a jubilar”, expresó.

“Pero lo ven como maestro a usted”, le dijeron.

“Sí, pero ya terminé, ya, como todos los maestros también se jubilan”, respondió sonriente, apoyado en el respaldo de uno de los asientos del tren.

Delante suyo, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, expresó que el viaje en el Tren Maya y la reunión con los mandatarios estatales en Chichén Itzá fue algo muy emotivo y que había sido una especie de despedida.

“Un sueño muy bonito. Vinieron todos, casi todos. Comimos en el hotel de Chichén, comimos pescado, sopa de lima”, dijo la futura presidenta.

Los ausentes fueron los gobernadores de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien lidia actualmente con la violencia en la entidad por la disputa entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, y el de Nayarit, Miguel Navarro.

“No pudieron (acudir), porque tienen ocupaciones, tienen tareas en sus estados”, explicó López Obrador.

Tampoco llegó Martí Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

El Presidente salió por la tarde de Cancún rumbo a Mérida, y posteriormente hizo una parada en Chichén Itzá para la inauguración privada del hotel, que está al 90 por ciento de su construcción.

Se había previsto una fotografía general, al pie de la pirámide de la zona arqueológica, que fue cancelada debido al aguacero que cayó cerca de la noche.

De regreso al Tren para retomar el camino hacia Mérida, López Obrador cruzó por el vagón de reporteros que le preguntaron si su Gobierno aún tenía algún pendiente, a 10 días para el final de este sexenio.

“No, no, pero sabes que esa pregunta la responden mis críticos. Ellos tienen un listado muy amplio sobre nuestros errores”, respondió.