Nueva York.- ¿Qué está pasando con Melania?
Esta pregunta constante se plantea ahora que la ex primera dama, quien ha permanecido casi totalmente oculta mientras su marido hacía campaña para la Casa Blanca, ha empezado a resurgir.
Melania Trump publicará sus memorias el 8 de octubre. Llevan por título Melania. Ha estado publicando breves videos de sí misma hablando a la cámara, que su marido, el expresidente Donald Trump, ha estado publicando en sus propias redes sociales.
Fiel al estilo de esfinge de Melania Trump, sus videos son algo enigmáticos.
En uno de ellos, publicado el martes, aparece ante un sombrío telón de fondo, vestida de negro, para reflexionar sobre el atentado contra su marido. “El silencio que rodea el hecho se siente pesado”, dice mientras suena de fondo una melodía angustiosa que parece sacada de una película de Alan Pakula. “No puedo evitar preguntarme por qué las fuerzas del orden no detuvieron al tirador antes del discurso. Definitivamente hay algo más en esta historia, y tenemos que descubrir la verdad”.
¿Se descubrirá la “verdad” en melaniatrump.com, el sitio al que ella enlaza? Hay que hacer un pedido anticipado para averiguarlo (250 dólares por la edición de coleccionista, que incluye un “coleccionable digital”).
En otro video, publicado el domingo, Melania Trump narra mientras un texto blanco se arrastra sobre un fondo negro: “Cada vez es más evidente que existen importantes desafíos a la libertad de expresión, como demuestran los esfuerzos por silenciar a mi marido”.
Los misteriosos videos sobre fuerzas misteriosas son lo más que el público ha oído de la misteriosa ex primera dama en mucho tiempo. No estuvo al lado de Trump en su reciente juicio en Manhattan (tal vez porque giraba en torno al dinero pagado a una estrella del porno). Apareció en dos actos de recaudación de fondos este año, en Mar-a-Lago y en la Torre Trump, ambos con republicanos homosexuales —hubo algunas fotos en The Daily Mail—, pero ha habido poco más allá de eso.
Los aliados de Donald Trump y otros miembros de su familia siguen insistiendo en que Melania Trump está totalmente de acuerdo con el esfuerzo para reelegir a su marido. Pero en la convención de su partido en Milwaukee, muchos republicanos estaban desconcertados en cuanto a dónde se encontraba, si planeaba aparecer o incluso si volvería a la Casa Blanca si el expresidente ganara otro mandato.
Su ausencia a lo largo de esa semana levantó suspicacias, no solo porque las convenciones se construyen normalmente teniendo en cuenta un espacio privilegiado para que hable el cónyuge del candidato, sino también porque le habían disparado a Donald Trump días antes. Melania Trump publicó una carta después de lo ocurrido, pero no se apresuró a ir a Milwaukee para estar con él. (Eso contrasta con Nancy Reagan, quien corrió a urgencias después de que le dispararan al presidente Reagan en 1981, y pasó los 13 días siguientes a su lado).
Melania Trump apareció finalmente en la última noche de la convención, luciendo un traje Dior rojo, aunque no habló.
Pero ahora tiene algo que decir y algo que vender. “Escribir estas memorias ha sido para mí un viaje profundamente personal y reflexivo”, dijo en otro vídeo promocional publicado la semana pasada. Pero, ¿hasta qué punto será personal? La descripción del libro promete “un retrato íntimo de quien ha vivido una vida extraordinaria”.
“Como persona privada que a menudo ha sido objeto de escrutinio público y de tergiversación”, dice Melania Trump en un video, “siento la responsabilidad de aclarar los hechos”.