La dirigencia del PAN salió en defensa de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, cuya administración acusa al exmandatario Javier Corral de un presunto desvío de 98 millones de pesos.
“Por supuesto que nuestra gobernadora merece todo nuestro apoyo, nuestro respaldo, nuestro respeto, y ella y su Fiscalía deberán tener todos los elementos para su actuación”, aclaró el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés.
Entrevistado en el Senado, el líder dijo esperar que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emplee con Corral el mismo criterio con el que inhabilitó al exgobernador tamaulipeco Francisco García de Vaca, que buscaba un escaño pero, al mismo tiempo, arrastraba una orden de aprehensión.”Ahora lo que prosigue es saber, con base en el criterio del Tribunal Electoral, porque decidió que Cabeza de Vaca no podía ser candidato y lo inhabilitó. Ahora habrá que consultarle, formalmente, si va a mantener su criterio o va a pensar ahora de manera distinta”, planteó.
La semana pasada, agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron detener a Corral la semana pasada en un restaurante de la Ciudad de México, sin embargo intervino el encargado de despacho de la Fiscalía local, Ulises Lara.
Se queda como dirigente hasta noviembre
Marko Cortés anunció que permanecerá como presidente del Comité Ejecutivo Nacional panista hasta el 10 de noviembre, cuando se celebrará la elección interna para su relevo.El político michoacano adelantó que designará, conforme a sus atribuciones y provisionalmente, a dos mujeres para coordinar las bancadas en las cámaras de Diputados y de Senadores, ya que el próximo dirigente hará nuevos nombramientos.
Se perfila que Cortés designará a Guadalupe Murguía para el Senado y a Noemí Luna para la Cámara de Diputados.