uel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad, nuevamente se encuentra en medio de la polémica tras darse a conocer que la riqueza familiar del funcionario incrementó con bienes de más de 675 mdp.

Sin embargo, no es la primera vez que el político está bajo los reflectores:

En 1962, Manuel Bartlett se convirtió en colaborador de Carlos Madrazo, presidente en ese entonces del CEN del PRI.

Casi dos décadas después, fue Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional de este partido y fue designado coordinador general de la campaña presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado.  

En 1987, fue seleccionado como precandidato a la Presidencia de la República.

En 1992, el PRI lo postuló como candidato a la gubernatura del estado de Puebla y resultó triunfador en los comicios celebrados el 8 de noviembre.

 

Por segunda ocasión, en 1999, fue precandidato del PRI para contender por la candidatura a la Presidencia de la República para el periodo 2000- 2006.

Para el 2000, el PRI lo postuló como candidato por el principio de representación proporcional al cargo de Senador de la República, y resultó electo del 2000 al 2006.

Entre los cargos que desempeñó durante su paso por el PRI fue el de Secretario de Gobernación y de Educación Pública.

 

En 2006, tras suscitarse diferencias con el entonces candidato del PRI, Roberto Madrazo, tomó distancia del PRI y pidió el voto útil por Andrés Manuel López Obrador.

Bartlett dejó oficialmente el tricolor en el 2012 y fue postulado por el Partido del Trabajo (PT) como candidato al Senado de la República, cargo que ostentó hasta el 2018.

Tras la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, Bartlett fue nombrado titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

 

En el libro Barlett: el impune, el escritor Martín Moreno-Durán relata el presunto fraude electoral de 1988, por el cual fue señalado Barlett, y con el que se habría permitido que Carlos Salinas de Gortari se convirtiera en Presidente.

Moreno-Durán describe a Bartlett en el libro como “el todopoderoso Secretario de Gobernación” y asegura que durante una reunión con el candidato del PAN, Manuel J. Clouthier, supuestamente el funcionario le pidió que responsabilizara al entonces director del Registro Nacional de Electores, José Newman Valenzuela, de la famosa “caída del sistema”.

“El panista llegó a la oficina de Bartlett en Gobernación en medio de la incertidumbre electoral. Cerca de ahí, representantes de partidos y periodistas permanecían expectantes en el salón de sesiones. El Salón Revolución. La elección, en juego. El país, en vilo”, relata Moreno.

El diálogo entre ambos políticos, según lo relatado en el libro, fue el siguiente: 

-Oiga, ingeniero (Clouthier), en estos momentos me llegan los resultados que nos indican que Cuauhtémoc Cárdenas va ganando en Guerrero, Michoacán, Estado de México, en gran parte de la Ciudad de México, en Baja California… Hay que hacer algo para evitar que llegue Cárdenas…

Clouthier se sorprendió ante la petición. Apenas respondió: 

-¿Hacer qué…?

-Se lo voy a decir muy claro: usted ya no tiene nada que hacer en la elección. Hay que unirnos…

-¿Y yo qué puedo hacer?

-Echarle la culpa a Newman Valenzuela de lo que ocurra. Usted acuse a Newman…

Pocos minutos después de aquella reunión Bartlett-Clouthier, asegura el escritor, ocurriría la caída del sistema.

 

El pasado 7 de mayo, Grupo REFORMA publicó que tras el aumento en la demanda de energía, que provocó un estado operativo de emergencia en el sistema eléctrico nacional, se reportaron cortes de luz en al menos 18 entidades del País.

El estado operativo de emergencia llevó a cortes eléctricos programados en diversas regiones para nivelar la demanda y no colapsar el sistema.

Especialistas acusaron un abandono del sistema eléctrico por no invertir lo necesario en nuevas líneas de transmisión y distribución de energía (en las que la CFE tiene monopolio).

A eso añaden la persistencia de directrices ideológicas que obstruyen la generación eléctrica privada.

Por su parte, Bartlett reconoció que fueron incapaces de atacar el pico de demanda de electricidad al dar un informe sobre las fallas en el sistema eléctrico de los días 7, 8 y 9 de mayo de 2024.

 

La última polémica del titular de la CFE atañe también a su hijo y su pareja, de quienes se reveló que poseen más bienes de los dados a conocer en 2019, pues a través de diversas empresas o en forma directa tienen cuatro inmuebles que incrementarían su riqueza en más de 675 millones de pesos de lo que habían declarado.

En agosto de 2019 se dio a conocer que León Manuel Bartlett Álvarez y Julia Abdala Lemus en su conjunto eran propietarios de 25 inmuebles en la Ciudad de México con valor comercial de alrededor de 800 millones de pesos.

Los cuatro nuevos inmuebles, de los que hasta la fecha no se conocía públicamente su existencia, se ubican en algunas de las mejores zonas de Playa del Carmen, Tulum, Puerto Morelos y Cancún, en Quintana Roo, de acuerdo con datos del registro público de la propiedad.

El inmueble de mayor valor está ubicado en Playa del Carmen, el cual se trata de un terreno con una extensión de un millón 596 mil 757 metros cuadrados (alrededor de 160 hectáreas) que, a través de la empresa MR Desarrollador, Bartlett Álvarez adquirió en 2018 en 24.4 millones de pesos.

Ese predio, de acuerdo con algunos sitios de bienes raíces como bienesonline.mx, aparece en venta con un precio base de 22 dólares el metro cuadrado, esto significa que el terreno tendría un costo de 35 millones 128 mil 654 dólares que, a un tipo de cambio de 18.47 pesos, da una cantidad en moneda nacional de 648 millones 826 mil 239 pesos.

 

El predio está ubicado entre las estaciones del Tren Maya: Playa del Carmen y Puerto Morelos, cerca de Punta Maroma, que está catalogada como una de las playas más bonitas del País.

En Cancún, Bartlett Álvarez posee un segundo inmueble con una superficie de 7 mil 500 metros cuadrados que adquirió en 2011 en 1.5 millones de pesos mediante la empresa Xibalba Resorts, en la que también es socio Arroyo Schoener y José de Jesús Hernández Torres.

Este terreno está ubicado en la supermanzana 334 y, de acuerdo con portales inmobiliarios, está a la venta por un precio de 12 millones de pesos.

En el caso de Abdala Lemus, en julio de 2013 adquirió en Puerto Morelos una propiedad de 38 mil 799 metros cuadrados, alrededor de 3.8 hectáreas, que no le costó un solo peso, pues se la dio el Instituto del Patrimonio Estatal de Estado de Quintana Roo mediante un convenio para que ella desarrollara infraestructura turística.

Los documentos registrales establecen que, incluso, el Gobierno estatal cubrió 124 mil 146 pesos del pago de derechos por la inscripción de actos de traslado de dominio. Se desconoce a cuánto ascendía el valor del predio al momento de la adquisición, pero ahora debe tener un valor de varios millones de pesos.

La pareja sentimental de Bartlett compró en mayo de 2019 un inmueble de 373 metros cuadrados en el condominio La Privada, en una zona privilegiada de Tulum, por el cual pagó 2.5 millones de pesos.

Sin embargo, de acuerdo con sitios de bienes raíces, inmuebles con una superficie similar en esa misma zona ahora alcanzan un precio de hasta 14 millones de pesos.