Ciudad de México.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó hoy que 353 mil burócratas que eligieron retirarse con una Afore, no pueden cambiar de opinión y pedir que el Gobierno les pague una jubilación bajo el esquema tradicional.
La Segunda Sala de la Corte negó por unanimidad el primero de cientos de amparos que burócratas arrepentidos han promovido para impugnar el séptimo transitorio de la reforma de 2007 a la Ley del ISSSTE, donde se establece que la elección de régimen de retiro era definitivo e inalterable.
En 2008, la Corte declaró Constitucional la reforma para obligar a elegir régimen, pero no se había pronunciado sobre la prohibición para cambiarlo.
En 2007, había 2 millones 490 mil burócratas en activo, pero de estos, solo el 14.2 por ciento optó por migrar a una Afore.
El PensionIssste tiene actualmente cuentas de 1.7 millones de trabajadores, pero esta cifra incluye a los que entraron a partir de 2008, que por fuerza cotizan en la Afore, amén que hay burócratas que son clientes de afores privadas.
La SCJN resolvió que la jubilación tradicional tiene una fuente de financiamiento distinta y por eso no puede haber intercambios entre regímenes.
“Tomando en cuenta la diversa naturaleza y esquemas de financiamiento entre ambos regímenes pensionarios, es que resulta inviable que los trabajadores al servicio del Estado puedan modificar la elección o asignación del régimen pensionario, fuera de los plazos establecidos por el legislador en el artículo séptimo transitorio”, dice la sentencia.
“Tanto el régimen de pensiones conocido como de reparto o de beneficios definidos con modificaciones graduales descritas en el décimo transitorio de la Ley del ISSSTE de 2007, como el sistema de cuentas individuales, introducido por ese mismo ordenamiento, garantiza a los trabajadores el acceso a los conceptos de seguridad social que se enlistan en el 123 de la Constitución”, agrega.
Para hacer más atractiva la migración de los burócratas a las Afores, el Congreso incluyó un bono que incrementa el capital disponible para fondear su pensión.
Dicho bono ha estado creciendo desde 2008, y para 2023 ya sumaba más de 90 mil millones de pesos, 50 mil millones en el PensionIssste y el resto en afores privadas.
De repartir este monto equitativamente entre los 353 mil burócratas, solo tocan unos 255 mil pesos a cada uno.
Más allá de la validez del séptimo transitorio, algunos tribunales federales han puesto en duda la legalidad de documentos con los que el ISSSTE acredita que el trabajador eligió tal o cual régimen.
Los burócratas que cotizan en Afores, en teoría serán beneficiarios de la reciente creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar (FPB), que aspira a garantizar que todos los jubilados por cuentas individuales ganarán al menos el salario promedio de cotización del IMSS, actualmente de 16 mil 600 pesos mensuales.
El ISSSTE y el Gobierno tienen que seguir pagando jubilaciones tradicionales a los burócratas que no están en las afores, que costarán 337 mil millones de pesos en 2024.