Pese a las alertas de inseguridad en Morelos, la participación ciudadana ha fluido, incluso en focos rojos como Huitzilac, pero debido al retraso en la instalación de casillas, las demoras para votar van de los 40 minutos a más de cuatro horas.

Entre las largas filas, se observó a diversos funcionarios y aspirantes que aguardaban -como cualquier ciudadano- su turno para pasar a emitir su sufragio en la entidad donde este año, pobladores opinan que “la moneda está en el aire”, entre mantener a un gobierno de la 4T o regresarlo a la Oposición.

En la entidad se han observado viejas prácticas como el ‘mapacheo electoral’.

El primero en llegar a la casilla de la sección 208, en la colonia Tetela del Monte, fue el señor Silverio Aparicio Hernández.

Aunque el horario marcado para la apertura de casillas fue a las 8:00 horas, él llegó a las 6:00, con el anhelo de votar por primera vez en su vida, pues hace cuatro años llegó de Estados Unidos y ahora quiere, dijo, que su opinión sea tomada en su país, para que no más personas arriesguen su vida al cruzar a la frontera norte por falta de empleo en México.

Llegó dos horas antes para tener tiempo de ir a su trabajo de guardia de seguridad, cuya jornada empezaba este domingo a las 9:00 horas, pero en ese punto de votación, por retrasos en el conteo de papelería, abrieron a las 8:46. En esa misma fila, 60 lugares atrás esperó Margarita González Saravia, candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, PT y PVEM).

Ella esperó cerca de 40 minutos, cuidada por seguridad privada, con un sujeto vestido de civil que la seguía de cerca. Aseguró que no tuvo miedo de salir a emitir su voto y al terminar, iría a desayunar a un puesto de barbacoa.

“Pero ahí no creo que haya promoción”, bromeó sobre los descuentos aplicados por establecimientos este 2 de junio para quienes llevaran el pulgar pintado.

Su contrincante electoral, Lucía Meza, de la coalición “El Cambio lo hacemos Juntos” (PAN-PRI-PRD-RSP), acudió a sufragar en Cuautla, uno de los puntos rojos de la entidad, donde comerciantes han denunciado ser víctimas de extorsión por parte del crimen organizado, y donde la semana pasada fue asesinado el candidato suplente de la Oposición a esa Alcaldía, Ricardo Arizmendi.

Desde la casilla número 176-C, se dijo confiada de ganar, al señalar que en ese estado la gente quiere un cambio.

“Hoy ganará el pueblo que quiere el cambio en Morelos”, afirmó.

Abordado tras emitir su voto en Cuernavaca, el Gobernador suplente, Samuel Sotelo, aseguró que en las primeras horas de esta jornada electoral todo transcurría en calma, que se dispuso de cerca de mil 200 elementos de los tres niveles de Gobierno para la vigilancia por tierra y aire, e incluso en puntos rojos, los ciudadanos acudieron a las urnas

Mientras, Cuauhtémoc Blanco confirmó que a las 00:00 horas del 3 de junio se reintegrará como titular del Ejecutivo estatal.

Al acudir a votar en el Club de Golf Tabachines, un grupo al notar su presencia le gritó: “¡Xóchitl, Xóchitl!”.

El delegado estatal del Instituto Nacional Electoral (INE), Dagoberto Santos Trigo, resaltó que incluso en Huitzilac, donde a los funcionarios de casilla les otorgaron brazaletes de pánico, se instalaron todas las 29 casillas.

Al corte de las 13:00 horas, el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) reportó el 93.98 por ciento de las 2 mil 577 casillas instaladas.

En varias casillas se han oído reclamos ciudadanos, gritos y empujones debido a los retrasos de hasta hora y media para recibir a votantes.

En la Plaza Arcos de Cuernavaca, a las 11:00 horas, había al menos mil personas de otros estados en la casilla especial.

Rubén Mejía llegó a las 7:40 horas, pero hasta esta hora seguía formado. El oriundo del Estado de México reclamó la demora de los funcionarios de casilla que tardaron en operar debido a la falta de personal.

“Solo porque de verdad quiero votar, pero es pésima la organización”, reprochó.

Pese a la afluencia, los señalados como “mapaches” electorales operaron en la colonia Acapantzingo de la “Ciudad de la eterna primavera”.

Pese a que lo prohíbe la legislación en la materia, las boletas electorales eran contadas en las calles, atrás de un vehículo donde hacían “casita” un grupo de personas, lo que fue observado por Grupo REFORMA.

“Esos son mapaches”, denunció un ciudadano.

Mientras en las filas, entre las horas que transcurren, los ciudadanos charlan con sus vecinos sobre la situación de la entidad, donde afirman, este año es una elección “cerrada” y cualquiera de las dos candidatas puede llegar.

“Ahora sí, un voto, una urna puede hacer la diferencia, todo está echado a la suerte, es una moneda al aire, por eso el esfuerzo de votar”, aseguró el maestro Adán Morales, quien acudió a la casilla especial del centro de la entidad.