Ari Gisell, de 23 años, presentada como pareja sentimental de Jesús Gerardo, “El Kekas”, acusado del homicidio de tres turistas extranjeros, fue vinculada a proceso por posesión de metanfetamina.
“¡Ayúdenme, yo no hice nada!”, gritó la mujer al conocer de la resolución del juez federal, Daniel Galindo Tobie, en audiencia en la Sala 1 del Poder Judicial de la Federación en Ensenada.
La Fiscalía tiene dos meses para demostrar que la joven estaba en posesión de 100 gramos de metanfetamina para distribuir.
Los agentes municipales declararon ante la FGR que circulaban sobre la calle Heriberto Jara en Ensenada cuando vieron a Ari Gisell caminando con una bolsa negra y en cuanto vio a los oficiales corrió y aventó la bolsa que resultó contener droga.
A pesar de presentar un video de prueba de la defensa grabado por un familiar de la mujer al momento de la detención, para contradecir la versión de la Fiscalía, no fue tomado en cuenta por el juez porque la defensoría de oficio no cuidó la cadena de custodia.
Según el video, Ari Gisell habló voluntariamente con los oficiales en el patio de su casa y después éstos ingresaron a su domicilio sin autorización.
El juez reprochó a la acusada la ausencia de más testigos y que además no se le ve en el video presentado.
“Pudo presentar más testimonios como el de su primo, su papá (presentes en la detención), los agentes que estuvieron ahí y que dice usted que la detuvieron en su casa, no en la calle”, dijo el juez.
La joven, vestida con un pants gris y portando lentes de aumento negros, cabello recogido, lloraba al comprobar que el juez dio credibilidad a la versión de la Fiscalía sobre la detención en la calle y no dentro de su casa sin una orden, como ella afirmó y su familiar testificó.
La próxima audiencia será en julio próximo.
Ari Gisell fue relacionada sentimentalmente con “El Kekas”, quien supuestamente desapareció y podría haber asesinado a dos turistas australianos y otro estadounidense.
Un familiar de Ari Gisell aclaró que ella sufría de violencia por parte de “El Kekas”, y que no es el papá de su hijo, además, tampoco se veían con regularidad, sino que tomó la mala decisión de aceptar como regalo un IPhone robado a los turistas.
Ari Gisell tiene un hijo de cuatro años y probablemente será entregado a su padre.