Ciudad de México.- México debe imponer a Ecuador sanciones importantes en represalia por la toma de la Embajada mexicana, para dejar un antecedente internacional, aseveró Mario Lara, socio de Hogan Lovells.
Dijo que incluso en tiempos de dictaduras se han respetado las embajadas, por lo que las medidas en contra del país sudamericano deberían ser un ejemplo para que estos hechos no se repitan.
“En mi opinión deberían imponerse estas sanciones, pero con la Administración actual nunca se sabe en el sentido de que puede simplemente interponer una demanda ante las cortes internacionales y quedar ahí.
“Lo que debería hacerse es imponer sanciones ejemplares, por lo menos de México a Ecuador, que aunque no tengamos la mejor relación comercial, pero que eso implique una afectación en un plano macro”, manifestó.
Aguilar consideró que al no sancionar a Ecuador, más que un impacto económico, el País daría el mensaje de que la toma de embajadas no tiene consecuencias.
“Si no se imponen sanciones, ahora a nivel internacional, le van a reclamar (a México) por qué no impuso sanciones, cuando no es tanto un derecho, sino más bien una obligación como parte de una internacionalidad”, dijo.
Pero para Mónica Lugo, directora de Relaciones Institucionales de Prodensa, la tensión entre ambos países no debería crecer.
Consideró que para México, el contar con el respaldo de socios comerciales como Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) es suficiente, especialmente porque el intercambio con Ecuador es limitado.
“No le veo mucho sentido, ni que se ganaría mucho a nivel político”, afirmó.
“Sí sería una señal de descontento, y lo puede hacer, pero no veo que sea algo que vaya a tener un beneficio particular a México”, dijo la especialista.
Ambos especialistas coincidieron en que, independientemente de las medidas que se tomen, el mayor impacto recaerá sobre la economía de Ecuador, especialmente por acuerdos a los que busca integrarse, como la Alianza del Pacífico.