Ecatepec, Estado de México.- El pan nuestro de cada día en este municipio son las extorsiones y asaltos en transporte público.
“Se ha desatado la anarquía”, alertó Miguel Ángel Rodríguez Zamudio, dirigente de una de tantas agrupaciones de transportistas que operan en Ecatepec, ante Xóchitl Gálvez.
“No hay mano dura para la delincuencia”, protestó Iván Olguín, subdirector de operaciones de GP Cometa, otro corporativo transportista.
En su segunda visita al Estado de México, la abanderada presidencial incursionó en uno de los municipios más violentos, en manos del morenista Luis Fernando Vilchis, demarcación que le sirvió de plataforma al exgobernador priista Eruviel Ávila, ahora flamante miembro del Verde Ecologista.
La anarquía aflora no sólo en lo concerniente al tema de la inseguridad pública, sino también en lo que atañe al agua. A dos cuadras del salón de eventos donde Xóchitl se reunió con unos 250 simpatizantes, en la colonia Jardín del Tepeyac, un grupo de colonos sacaba agua de un pozo clandestino sin las mínimas condiciones de higiene.
Después de conocer los testimonios de los transportistas, Xóchitl aseguró que, con ella como presidenta, sí habrá diferencia a la hora de gestionar las políticas públicas relacionadas con la seguridad pública.
“Yo, como presidenta, me voy a hacer responsable de su seguridad”, prometió, antes de sostener que la Guardia Nacional le ha “quedado a deber” a los mexicanos.
Xóchitl responsabilizó a la morenista Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno, de “esconder” a los muertos para presumir bajas de indicadores.
“La señora de enfrente (Claudia Sheinbaum) oigan bien, dejó el noventa y nueve por ciento de los delitos sin castigar en la Ciudad de México”.
“Y el treinta y seis por ciento de las defunciones no tienen causa. Cuando el promedio nacional es seis por ciento. Están escondiendo los muertos para decir que han bajado la inseguridad. Y eso no se vale. Eso es engañar a los mexicanos. Ténganos confianza, vamos a luchar”, machacó.