Acapulco, México.- Un avión de pasajeros aterrizó en el Aeropuerto Internacional de este puerto, el primero desde el martes, tras el impacto de Otis.
Con ello las autoridades dieron luz verde a la reactivación de vuelos a este destino devastado y sin servicios.
Además dos aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) serán parte de un puente aéreo para el traslado de víveres de la Base Aérea Militar 1 de Santa Lucía a la Base Aérea Militar 7 en Pie de la Cuesta.
Este viernes las fuerzas armadas proyectan distribuir despensas en las colonias populares y la costera, donde la gente clama por alimentos.
Las tiendas de conveniencia y supermercados fueron blanco de la rapiña, por lo que no existe el abastecimiento de perecederos.
Mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina se reparten en un mapa los operativos para levantar escombros y distribuir las despensas.
Fuentes dijeron a REFORMA que limpiar la zona hotelera es prioridad.
“Los trabajos se van a concentrar en levantar la zona de hoteles y de servicios en la Costera Miguel Alemán, reactivar la economía es importante; porque la gente necesita sus ingresos, necesita el trabajo”, se indicó.
A la situación crítica le sigue la falta de agua en el 90 por ciento del Municipio y energía eléctrica.
Además la señal telefónica es otro dolor de cabeza para los habitantes del puerto.
La falta gasolina tiene a cientos de personas caminando, como la única forma de traslado.
El transporte público esta paralizado.
“Estamos aislados, sin comida, sin luz ni agua. Nadie ha pasado aún por nuestras casas, necesitamos agua”, gritó desde su azotea el señor Alonso, en la colonia Postal, paso obligado de la Autopista del Sol a la costa.
Ante este escenario el Ejército alista operación de cocinas comunitarias, albergues y la entrega de enseres domésticos.
En la Autopista del Sol decenas de camiones militares y de la Guardia Nacional se dirigen al puerto desde Chilpancingo, en apoyo a las tareas de apoyo a la población civil.