Tras los accidentes de peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas que caen en coladeras destapadas, el pleno del Congreso capitalino exhortó a los titulares de las 16 alcaldías, del Sistema de Aguas y de la Secretaría de Obras y Servicios, a evaluar la posibilidad de reemplazar las coladeras, rejillas, brocales y arcos hechas de hierro colado del drenaje ubicados en banquetas y avenidas, por otras hechas de materiales reciclados.
En tribuna, la diputada de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas, Xóchitl Espinosa, indicó que el punto de acuerdo busca inhibir el robo de este tipo de accesorios, así como evitar incidentes como el que sufrieron, el pasado 11 de noviembre, las hermanas Sofía y Esmeralda, quienes fallecieron tras caer en una coladera sin tapa ubicada en la alcaldía Iztacalco.
La congresista explicó que las ventajas de utilizar materiales reciclados es que se contribuye al medio ambiente, se obtienen accesorios como una vida útil de 50 años y son 40 por ciento más baratos que los fabricados con metal convencional.
“Debemos buscar diversas soluciones a este problema del robo de coladeras y mediante la presente proposición se trata de contribuir a la erradicación de dicho delito, así como la contribución con el ambiente pues nuestra propuesta versa en valorar el uso de tapas y coladeras de materiales reciclados, con la ventaja de ser rígidas y resistentes y que cumplan con la misma función que las de hierro”, expresó.
Según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), de 2007 al primer trimestre de 2018, tuvo que gastar 176 millones 695 mil 713 pesos en la reposición de 19 mil 371 accesorios de drenaje que fueron robados, mientras que en 2019 invirtió 53 millones de pesos para sustituir más de nueve mil tapas de alcantarillado.