Zumpahuacán es un municipio rodeado de valles, montañas e inigualables paisajes, que cuenta con una gran riqueza en música, danza y artesanías, además es conocido por ser tierra bondadosa en flores y mezcal.
Su nombre es de origen náhuatl y quiere decir “lugar donde hay árboles de colorines”, cuya ubicación, al sur de la entidad, lo hacen un destino accesible para conocer sus costumbres y tradiciones alrededor de un envidiable ambiente natural, y colinda con los municipios de Tenancingo, Malinalco, Tonatico, Ixtapan de la Sal y Villa Guerrero, así como con los estados de Morelos y Guerrero.
Zumpahuacán es famoso por la producción de destilados, como lo es el mezcal tradicional, que se caracteriza por la superioridad en la forma de trabajarlo, de acuerdo al estilo y personalidad del productor, logrando como resultado final un elixir que desde hace más de una década ha atraído la atención de los paladares nacionales e internacionales.
También es reconocido por su rica variedad de licores artesanales, los cuales se hacen con frutas, hierbas o agentes aromáticos. Los productores, comprometidos con lo que hacen, aprovechan los recursos disponibles en el municipio, así, los de ciruela y maracuyá son los más producidos.
En el ámbito artesanal, destaca el empuntado, trabajo que consiste en hacer las puntas o rapacejos de un rebozo y se debe contar, separar, agrupar y anudar los hilos. El tamaño intermedio de un rebozo cuenta con hasta 27 mil nudos en sus dos puntas, trabajo para el que las mujeres dedican entre 25 y 30 días en grandes jornadas diarias.
Zumpahuacán cuenta con una gran riqueza cultural y religiosa, por ello invita al templo de San Pablo Tejalpa, edificado en 1731, así como la Parroquia de la Natividad de María Santísima construida en el siglo XVIII, la cual está rodeada de numerosas leyendas.
Este municipio destaca por sus danzas, como la de los Moros y cristianos, los Tecuanes, de los Becerros, de los Milperos, danza de las Pastoras, de los Guarines, de las Locas y la Mojiganga, también por sus artesanías como los petates, los tapetes, las tanas, las escobetas, los aventadores, todos están hechos de palma y además, la elaboración del pachón, máscaras, burras de otate, morrales, ondas, cadenas, lazos, jícaras, escobas.
Con todos estos atractivos Zumpahuacán celebra 146 años de su fundación, y espera a sus visitantes con todas las medidas de seguridad sanitarias para prevenir el contagio del virus SARS-CoV-2, como son uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y la sana distancia.