La inacción del gobierno para contener las extorsiones de los grupos criminales a los productores de limón ya tuvo su efecto en el precio a los consumidores.
El paro de labores de los productores en Apatzingán, Michoacán, elevó el precio en casi 50 por ciento.
“Con la especulación por menor oferta, podría impactar el precio (actual) de 35 a 37 pesos, hasta llegar a 47 a 50 pesos por kilo”, estimó Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Anaya explicó que el impacto llegará al consumidor final porque la extorsión ocurre en toda la cadena de comercialización, es decir, desde la cosecha, el transporte y hasta el comercio al mayoreo y menudeo.
Pese a que el paro de productores tiene apenas unos días, clientes de Walmart ya pagan el kilo de limón agrio en 49.90 pesos.
En otras tiendas departamentales el precio se mantiene entre 28.80 y 37.90 pesos.
Michoacán es el estado más relevante en la producción nacional del cítrico con 29 por ciento de participación; seguido de Veracruz, que aporta 27 por ciento; y Colima, con 10 por ciento.
Los limoneros michoacanos revelaron a las autoridades que “Los Viagras” son el principal grupo criminal que les exige.
Ya han proporcionado a militares y policías la ubicación y rutas que frecuentan los extorsionadores en la zona de Apatzingán y Buenavista.
“Desde el cerro de Buenavista se ordena cómo van a ser los traslados de limón, el cobro de cuotas, el precio de venta, quién corta y quién no, quién empaca y quién no; desde ese cerro se fijan además los precios del refresco y el pollo en las localidades; y desde ahí coordinan a grupos de halcones para detectar los movimientos del Ejército o de integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG, antagónicos de Los Viagras)”, reveló un productor de limón.