La futura Secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, ofreció ver, escuchar y reconocer a “todes” durante el próximo sexenio.
Aseguró que serán plurales, incluyentes y propositivos, además de tradicionales y, al mismo tiempo, contemporáneos.
“Somos una nación moderna, pródiga en talento, podemos aprender tanto de nuestros ancestros como de nuestros jóvenes”, expresó.
“Hay espacio para verles y escucharles a todes y será esta nuestra visión: la cultura como un lugar de arraigo, de reconocimiento, descubrimiento y encuentro”.
Al ser presentada por la próxima Presidenta, Claudia Sheinbaum, afirmó que además se hará especial promoción de “lo colectivo” y se abrirán espacios a voces “singulares”.
La historiadora, gestora cultural y Secretaria de Cultura de la CDMX enfatizó que la cultura también es un herramienta de la transformación.
“Refleja nuestra realidad y nos ofrece una promesa hacia el futuro”, comentó en el Museo Interactivo de Economía, en el Centro Histórico.
“Por ello, el humanismo mexicano, como ha acuñado nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador es historia, es cultura, es política, porque nada humano nos puede ser ajeno”.
Citando a Sor Juana Inés de la Cruz, Curiel adelantó que el programa de cultura pondrá bellezas en el entendimiento y no el entendimiento en las bellezas.
Subrayó que en México hay 68 lenguas y más de 300 variaciones, por lo que el Gobierno tiene la misión y la responsabilidad de darles un espacio central.
“Haremos resonar la grandeza cultural de México”, añadió.
La futura Secretaria expuso que la cultura también es el lenguaje de las identidades que permite conocer quiénes somos, dónde estamos, cuál es nuestro tiempo y qué se quiere construir.
“Ninguna respuesta a esto sería posible sin saber cómo llegamos hasta aquí, sin observar quiénes caminaron por estas tierras antes que nosotros”, expresó.
“Somos hijas, hijos, hijes de una cultura prodigiosa, una cultura que nos ayudó a descifrar el cielo, que entendía el lenguaje de las plantas, la poesía, la música y la pintura”.
En su discurso, Curiel además señaló que le tocó crecer en un País donde no había pluralidad ni democracia, y donde mandaban “los de arriba”.
“Por eso ser parte de este movimiento que invierte el orden de las cosas, que pone a la gente primero que a los intereses particulares no sólo me llena de orgullo, sino que comprueba que los cambios y las transformaciones a través de la voluntad popular son hoy posibles y necesarios”, manifestó.
“Gracias señora Presidenta, entiendo y acepto la responsabilidad que me confiere”.