Las autoridades australianas reactivaron este jueves las alertas de peligro por los incendios forestales en las proximidades de la capital Canberra, que obligaron a cerrar el aeropuerto de la ciudad a vuelos comerciales.
De acuerdo con las autoridades, los vuelos hacia y desde la capital de Australia fueron suspendidos alrededor del mediodía (01:00 GMT) para permitir las operaciones de aviones que trabajan en el combate a los incendios.
Este jueves, las altas temperaturas y los fuertes vientos alimentaron un brote de nuevos incendios en varias áreas en el Este de Australia, luego de un breve período de calma por varios días de lluvias y clima frío.
Hasta el momento, las autoridades no han informado por cuánto tiempo se verían afectados los servicios del aeropuerto, pero señalaron que la terminal aérea no ha sido evacuada.
Este mismo día, en la región de Sydney, donde los termómetros alcanzaron los 41 grados, se temen condiciones de calor intenso, fuertes vientos y potenciales tormentas que podrían agravar la situación.
Desde septiembre pasado, los incendios forestales en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria han provocado la muerte de al menos 29 personas, además de quemar unas 10 millones de hectáreas y alrededor de tres mil viviendas.