El Grupo Especial de Reacción Operativa SERO de Huixquilucan, cuenta con cuatro binomios caninos, comandados por Killer, Blacky, Zuckie y Wimis, tres pastores belgas y un labrador, capacitados en tareas de búsqueda y rescate de personas, así como de detección de sustancias psicotrópicas y trabajos de guardia y protección.


Estos perritos, forman parte de la Unidad Canina K-9 de Huixquilucan, una de las más grandes del estado de México, y desde su llegada a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, han sido entrenados, a base de juego para poder participar en tareas de rescate en caso de derrumbes o colapsos ocasionados por un sismo, así como para sumarse a los operativos realizados por la policía municipal para detectar sustancias prohibidas o ayudar en la captura de presuntos delincuentes.

El encargado de la Unidad Canina, David Sánchez Barrios, explicó que los binomios caninos tienen un entrenamiento a base de pseudoaromas, los cuales les permiten ir diferenciando distintos olores que les servirán para que una vez que entren en operaciones durante una emergencia u operativo, puedan ayudar a localizar sustancias o ubicaciones que son imperceptibles para el olfato o vista humana.

Estos perritos, de seis y dos años, tienen la capacidad de distinguir aromas como el de un cuerpo humano, vivo o en estado de putrefacción, sustancias como la marihuana, cocaína, heroína y pólvora, entre otras, los cuales les son colocados al interior de una pelota que les ayuda a memorizar cada uno de estos y posteriormente, puedan recordarlo ante una situación de emergencia. “Y así los servicios de emergencia o seguridad, puedan intervenir en el rescate de una persona o el aseguramiento de mercancía ilegal.

David Sánchez indicó, que el entrenamiento diario de estas mascotas se realiza por lapsos de una hora y posteriormente, toman un descanso y se relajan con recorridos o mediante el juego con otra pelota, lo que les permite tener una condición física y psicológica estable, sumada a la protección que les otorgan sus cuidadores.

Killer, Blacky, Zuckie y Wimis, tienen un cuidado permanente, por parte de la médico-veterinario, Vania Romero García, quien se encarga de su salud y alimentación con alto contenido en proteína para evitar sobrepeso, debido a que son considerados perros de alto rendimiento, además de que mantiene en óptimas condiciones su pelaje, dentadura y articulaciones.

Estos binomios han participado con éxito en distintos operativos realizados en Huixquilucan, y recientemente asistieron para realizar tareas de ubicación de personas que quedaron atrapadas entre los escombros del Cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, entre otras.

Actualmente, los cuatro perritos viven en el cuartel de la colonia El Mirador, aunque Zuckie ha comenzado a retirarse de sus tareas debido a una condición hereditaria que ha mermado su vista; no obstante, tiene junto con sus hermanos Killer y Blacky garantizada una vida prominente al lado de sus compañeros humanos, mientras que Wimis se reporta listo para ayudar a los cuerpos de Protección Civil en el rescate de personas.