Ciudad de México.- Poco antes de ser asesinado a balazos el pasado 25 de julio, el exrector universitario y actual diputado federal electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda, esperó durante varias horas a unos “abogados” con los había pactado una reunión en la región norte de Culiacán, afirmó su amigo Fausto Corrales Rodríguez a la Fiscalía General de Sinaloa.
Corrales Rodríguez, hijo del también exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y actual dirigente del Partido Sinaloense (PAS), Víctor Corrales, relató que la reunión no se concretó y fue hasta la noche que ambos decidieron retirarse de la zona pasadas las 23:00 horas.
Sin embargo, a unos 3 kilómetros del lugar, cuando cargaban gasolina en la zona de La Presita, dos sujetos en una motocicleta atacaron al político con al menos cinco balazos.
“Ambos se dirigieron a desayunar para el lado de Bacurimí y posteriormente acudieron al Campestre Condado de San Francisco, al norte de la ciudad, toda vez que ese era el lugar donde la víctima había quedado de verse con los abogados”, reveló ayer la fiscal estatal Sara Bruna Quiñónez en conferencia de prensa.
“Refiere el entrevistado que llegaron a una finca donde estuvieron esperando a los abogados, pero que estos nunca se presentaron; que después de eso, ya por la noche del mismo día 25 de julio, se regresaron a Culiacán”.
Aunque la Fiscal estatal habló sobre ello, los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo publicaron ayer en el medio CrashOut que en esa misma zona, pero en un fraccionamiento llamado Huertas del Pedregal, el capo Ismael “El Mayo” Zambada fue plagiado justo ese mismo día y durante ese lapso por sicarios de Joaquín Guzmán López.